Una presión que genera estrés estatal. ADN
Diferentes sectores comenzaron a ejercer una fuerte presión sobre el Gobierno que genera un estrés estatal peligroso. Los recursos de la Provincia son limitados y la ayuda nacional llega en los formatos posibles en tiempos de pandemia. La crisis económica que generó el coronavirus impone un esfuerzo colectivo, y una sólida red de contención en los sectores más vulnerables.
Frenar la actividad tiene consecuencias, sin embargo el bien superior sigue siendo la vida. Ese concepto, que acuñó el presidente Alberto Fernández, fue seguido a pie juntillas por los gobernadores.
Hasta ahora, el gobierno de Arabela Carreras otorgó facilidades impositivas y créditos blandos especialmente a pymes. También hubo beneficios a para trabajadores estatales. Y asumió esfuerzos (lógicos) en el sistema de salud. Todo en un esquema de languidez financiera. Muchas erogaciones y pocos ingresos. Pero nada alcanza. Tiene cada vez más demandas.
Bariloche presiona para reactivar el turismo y obtener compensaciones por lo perdido. Los municipios requieren ayuda para funcionar y pagar salarios. Y los gremios encienden el fantasma del conflicto si los aguinaldos no se pagan en tiempo y forma. Nadie quiere resignar nada.
«El problema no es la cuarentena, es la pandemia» repite Fernández. Cierto. En ese esquema hay distritos que lograron reactivar casi la totalidad de sus actividades porque no tienen circulación del virus. No sucede lo mismo en el AMBA, Chaco y Río Negro.
En consecuencia, se espera una ayuda económica nacional más importante que en otros distritos. Los créditos de Economía a las provincias promedian los 1.500 millones de pesos. Para la Provincia serán 3.000 millones.
Pero esos fondos ya tienen destino. Una parte se coparticiparán con Municipios y Comisiones de Fomento. Otra irá a salarios. Y el resto se inyectará en sectores de la producción.
Para terminar de abrir la economía, la lucha al coronavirus requiere de un ataque más agresivo. El AMBA vuelve a cerrarse, a la fase uno del aislamiento ¿Por qué no sucede lo mismo con las zonas rojas de Río Negro? El conglomerado del Alto Vallede Río Negro y Neuquén requiere de un acuerdo entre Carreras y su par Omar Guitiérrez (no solo en la administración del paso por el puente) sanitario rígido. Allí los casos van en aumento. No es casual que el virus haya vuelto con fuerza a la Línea Sur, especialmente a Jacobacci, que tiene una comunicación fluída con Roca.
Esta región representa el núcleo de mayor concentración demográfica de la norpatagonia, un corredor por la ruta nacional 22 de tiene gran circulación, uno de las mayores preocupaciones cuando existe circulación viral comunitaria, como en este caso. No es comparable con el AMBA, pero hay características similares. Hay que evitar que el contagio se propale.
Quizás sea momento de una política conjunta como la que anunciaron Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta. Todos adentro. Un paso atrás también podría dar Bariloche, bajar los contagios y pensar en una temporada local que permita mover .aunque sea un poco- la actividad turística. Pero mientras persista la presencia del coronavirus, nada podrá funcionar.
El desafío de los próximos días es clave, porque las arcas provinciales y municipales están estrujadas. Para colmo, la pandemia llegó en un momento de recesión de la economía argentina. El gobierno de Mauricio Macri provocó el cierre de miles de pymes, lo que generó aumento de la desocupación. También aumentó la pobreza por la dolarización de tarifas y alquileres, y el ajuste de salarios y jubilaciones por inflación.
En ése período también se destruyeron las economías regionales (como la fruticultura). La única buena noticia la tuvo Bariloche con la llegada del turismo extranjero -especialmente brasilero- que mientras sigan las fronteras cerradas no será posible.
Esta semana el intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, indicó que de seguir así la ciudad tendría problemas para mantener el nivel erogaciones (como los salarios) y lanzó un plan de recaudación. Adrián Casadei, el jefe comunal de San Antonio, recibió cero pesos de coparticipación.
En ese contexto, el legislador macrista Juan Martín salió a reclamar a los intendentes de Viedma, Cipolletti y Roca (a quienes trató de amarrocadores) de utilizar los fondos anticíclicos para ayudar a los comerciantes. El dirigente roquense dijo que José Luis Foulkes y Aníbal Tortoriello dejaron ahorros en los bancos. «No es cierto, nos dejaron una bomba de tiempo», le respondieron desde la capital provincial.
La política juega su juego.
En ese escenario hubo tregua. Arabela Carreras fue a visitar a María Emilia Soria en Roca para bajar la tensión entre el gobierno y el FdT. Lo logró. Eso se notó en la semana donde las comisiones legislativas se reactivaron para la sesión del próximo martes del Parlamento, donde llegarán iniciativas con acuerdos del oficialismo y la oposición.
Las reuniones virtuales produjeron un fenómeno inesperado: una crítica de Roxana Fernández (JSRN) a la Gobernadora se filtró por le micrófono abierto de la legisladora. El blooper generó ruido. El Gobierno le bajó el tono. El tiempo dirá cómo quedará la relación entre ambas.