Piden a Salud explicaciones por los 50 respiradores artificiales
El Frente de Todos presentó este lunes un pedido de informes al ministerio de Salud de Río Negro por la compra de 50 respiradores para terapia intensiva que el gobierno tramitó cuando se declaró la pandemia en marzo, pero que nunca llegaron a la provincia.
El medio centenar de respiradores, de origen chino, fue importado por el ministerio de Salud en 71 millones de pesos a través de la empresa KMG Fueguina, un precio superior al valor de estos aparatos en el mercado argentino, y en momentos en que el Gobierno nacional disponía asegurar y concentrar la compra de insumos para luego distribuirlos a las provincias.
El envío llegó al país pero permanece retenido en Aduana por no cumplir con disposiciones nacionales para el ingreso de este tipo de elementos.
La falta de documentación respaldatoria que debe acompañar a los aparatos es la principal objeción para que este material médico de alta complejidad obtenga la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y llegue finalmente a los hospitales de Río Negro.
Se trata de productos de riesgo clase III, según la clasificación del organismo nacional, que deben reunir una serie de rigurosos requisitos antes de ser empleados en los servicios de salud, algo con lo que el stock adquirido por el Gobierno provincial no cumple.
Entre otros, debe detallarse la Gestión de Riesgo (ISO 14971) del producto declarado, inspeccionado y avalado por un profesional con conocimiento de la tecnología del aparato, e incluir reportes completos de ensayos de laboratorio que confirmen la fiabilidad, en este caso, del respirador.
Antes de ser aplicados en humanos, los respiradores son testeados en simuladores -pulmones artificiales– cuyos resultados deben ser documentados. Certificaciones de las que también carecen los adquiridos por el Gobierno provincial.
Precisamente a esto apunta el pedido de informes ingresado este lunes por el bloque de legisladores del Frente de Todos, al pedir detalles acerca de “los antecedentes y certificaciones que posee KMG Fueguina para la importación de insumos y equipos de uso hospitalario, específicamente equipos respiradores. Incluida la expedida por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)”.
Entre otros datos referidos a la idoneidad y experiencia de KMG Fueguina para la importación de insumos hospitalarios, los legisladores quieren saber además “si para la compra de los cincuenta (50) equipos respiradores se solicitaron otros presupuestos a fin de establecer la razonabilidad del precio”, que se estima muy superior al de otros proveedores nacionales, y que justifique la compra fuera del país.
Días atrás el ministro de Salud de la provincia, Fabián Zgaib señaló que los respiradores estaban en la aduana argentina. La falta de mayores detalles sobre esta situación pareció sugerir que se trataba del algún engorroso trámite burocrático, cuestionable en tiempos de pandemia, aunque luego se supo que el problema estaba en la importación irregular, o al menos, sin la documentación correspondiente; más aún teniendo por destino el tratamiento de pacientes en grave estado, cuyas vidas dependen del buen funcionamiento de estos equipos.
Por otra parte, el Gobierno nacional, a través del subsecretario de Salud de la Nación, Alejandro Collia, confirmó que ya envió a Río Negro 65 respiradores y adelantó disponibilidad, si hiciera falta un nuevo envío.
El pedido de informes del Frente de Todos profundiza también en la estrategia del Gobierno de la provincia en cuanto a la provisión de elementos hospitalarios esenciales durante la emergencia, y pide que se esclarezca “si existen otras compras de equipamiento para complementar las unidades UTI”, y de existir, “informe si se encuentran en idéntica situación a la empresa KMG Fueguina”.
Requieren por último los legisladores, “que detalle las compras de aparatos e insumos hospitalarios realizadas, desde la Declaración de la Emergencia Sanitaria por Ley N° 5.436, hasta el día de la fecha. Discrimine número de expediente, tipo de contratación, monto de la contratación, productos adquiridos (y el) estado del trámite”.