Nodio: el Observatorio produce diferencias entre JSRN y el FdT
(ADN).- La tensión política escala en Río Negro y se advierten los posicionamientos ante la próxima contienda electoral. El escenario más álgido es el legislativo, que se convirtió en un laboratorio de ensayo donde los cruces políticos suben de tono cada vez que se debate un proyecto. Además, hay cruces por los proyectos.
Ayer, el bloque de Juntos Somos Río Negro expresó su preocupación por la iniciativa oficial nacional que impulsa la creación del Observatorio Nodio en el ámbito del Estado, y pidió que se siguieran las recomendaciones de la ONU y la OEA para que sean conformados por la sociedad civil. Y el Frente de Todos salió a diferenciarse destacando la creación de un ámbito contra la difusión de noticias falsas.
«El Nodio -de acuerdo a la información que se conoce- funcionará en el ámbito de la Defensoría del Público, y tendrá funciones policiales que exceden el ámbito de competencia de la Ley de Comunicación Audiovisual», indicaron desde el bloque oficialista, que adelantó el ingreso al Parlamento de un proyecto de comunicación dirigido al Gobierno nacional en el que expresa «la urgente necesidad de evaluar los alcances y la legalidad del instrumento institucional Observatorio Nodio que impulsa la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, en un claro exceso de funciones por fuera del marco establecido por el artículo 19 de la ley Nacional N° 26.422».
Los legisladores de JSRN valoraron la tarea de la Defensoría del Público en promover, difundir y defender el derecho a la comunicación democrática de las audiencias, en tanto su existencia se sustenta en una concepción del Derecho a la Libertad de Expresión que contempla las facultades y obligaciones de quienes producen y emiten y también de quienes son receptores/as de medios. También concuerdan en buscar los mecanismos para combatir las fake news (noticias falsas), y la circulación de información cargada de violencia, odio y discriminación en medios audiovisuales y redes sociales.
Sin embargo, advierten, por las palabras de la Defensora del Público Miriam Lewin, que «queda más que claro que más allá de lo que se pretenda decir, se va a desarrollar una tarea de pesquisa, una tarea policial», ya que la funcionaria indicó que en Nodio «se trabajará en la detección, verificación, identificación y desarticulación de las estrategias argumentativas de noticias maliciosas y la identificación de sus operaciones de difusión”. «Cuando se dice que el Observatorio que propone el organismo público mencionado, tendrá como objetivo proteger a la ciudadanía de las noticias falsas, maliciosas y falacias, esa ‘protección’ es una tarea de prevención policial», indicaron los legisladores.
Es por ello, que consideran que el organismo debe estar a cargo de la sociedad civil.
El FdT expresó satisfacción
El bloque del Frente de Todos expresó su satisfacción y respaldó la decisión de la Defensoría del Público de la Nación de crear el Observatorio “NODIO”, en contra de la desinformación y la violencia simbólica en medios y plataformas digitales.
El órgano creado tiene como objetivo proteger a la ciudadanía de noticias falsas a través de la detección, verificación, identificación y desarticulación de estrategias argumentativas maliciosas para promover la libertad de expresión y el debate democrático.
El bloque criticó al fiscal Carlos Stornelli quien «pidió la indagatoria de la titular del organismo tras la denuncia de diputados de Juntos por el Cambio contra la funcionaria, denotando un claro desconocimiento de la iniciativa, con un bajo nivel de debate político, al que se suma ahora el controvertido funcionario».
Y arremetió: «En igual sentido que la fuerza liderada por Mauricio Macri, en Río Negro legisladores del partido gobernante adhirieron a los cuestionamientos con un claro tinte político».
Los legisladores explicaron que «el observatorio NODIO se encuentra en etapa de conformación y es pensado como una línea de trabajo que contará con la participación de plataformas digitales, universidades, comunicadores y comunicadoras, sindicatos, cámaras empresarias, empresas de comunicación y miembros de la sociedad civil».
En este sentido, documentos de la Organización de las Naciones Unidas expresan que “el discurso de odio es cualquier forma de comunicación de palabra, por escrito o a través del comportamiento, que sea un ataque o utilice lenguaje peyorativo o discriminatorio en relación con una persona o un grupo sobre la base de quiénes son o, en otras palabras, en razón a su religión, origen étnico, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otro factor de identidad”.
El bloque en pleno del Frente de Todos, mediante un proyecto de comunicación, consideró “imperioso apoyar y promover espacios para el análisis crítico, la discusión y el debate sobre la construcción de noticias, ya que la desinformación y la violencia simbólica pueden convertirse en una amenaza a los derechos humanos. Asimismo, incitan a actos discriminatorios, violencia e intolerancia, los cuales se encuentran prohibidos por el derecho internacional”.