En la intimidad, Maradona recibió el último adiós
Tras varias horas de velorio, el coche fúnebre trasladó los restos de Diego Maradona desde la Casa Rosada hacia el cementerio privado Jardín de Bella Vista, ubicado en esa localidad de San Miguel, en donde lo despidieron sus seres más cercanos. Fue ayer en una jornada histórica, donde hubo mucho clamor popular y desbordes que hicieron finalizar rápidamente la despedida en la sede gubernamental.
En Balcarce 50 el féretro había sido llevado del Hall Central al Salón de los Pueblos Originarios para una funeral íntimo, rodeado de su exesposa Claudia Villafañe, sus hijas Dalma y Gianinna y allegados, debido a los desmanes que se generaron tanto adentro como afuera.
Cerca de las 17.15, el vehículo de traslado arribó a la Casa de Gobierno y fue entonces cuando los restos del astro del fútbol fueron desplazados por la explanada que da a la calle Rivadavia para que el auto pueda partir a las 17.44 ante los aplausos y cantos de centenares que se encontraban sobre el cerco perimetral.
A las 19 la comitiva de vehículos llegó al camposanto, en donde se lo pudo observar al su exrepresentante Guillermo Cóppola en la parte delantera del ataúd seguido por el resto de los cercanos a Diego.
Tras palabras del sacerdote a cargo de la ceremonia religiosa, que fue preparada bajo una carpa, los presentes rompieron un aplauso y lágrimas para la última despedida.
Maradona descansa en paz en el mismo cementerios de que padres, Doña Tota y Don Diego.
Una multitud lo despidió en la Casa Rosada
El cuerpo salió 0.46 de la casa velatoria Tres Arroyos, en el barrio porteño de La Paternal, lugar al que había arribado desde la morgue judicial de San Fernando, y llegó a la Casa Rosada a la 1:08 de esta madrugada.
En las primeras horas se llevó adelante una ceremonia privada para su círculo más cercano encabezado por su exesposa Claudia Villafañe y las hijas Dalma y Giannina.
A este evento asistieron el presidente de AFA, Claudio Tapia, Carlos Tévez y Ramón Ábila, futbolistas de Boca; Rolando Schiavi, ex jugador del «Xeneize», y compañeros del seleccionado campeón mundial ’86 (Oscar Ruggeri, Carlos Tapia, Sergio Batista).
Luego, a las 6.17, el edificio abrió sus puertas al público en general y una multitud comenzó a hacer una larga fila que se abrió paso por toda la Plaza de Mayo siguió por la avenida de Mayo, continuó por la avenida 9 de Julio hasta su cruce con la avenida Belgrano.
Con cánticos, llantos y banderas, los seguidores de Diego desfilaron por el Hall Central (con protocolo sanitario Covid-19 mediante) y dejaron flores, camisetas, insignias de fútbol y recuerdos de campeonatos mundiales.
En estas primeras horas de ceremonia se registraron incidentes en las filas, como empujones y hasta forcejeos, como un adelanto de lo que iba a suceder horas más tarde, cerca de las 15.
Mientras tanto, a la Casa Rosada se acercaron celebridades de la talla de Enzo Francescoli, Claudio García, el plantel de Gimnasia y Esgrima La Plata (el último equipo de dirigió) y el presidente Alberto Fernández, quien dejó sobre el ataúd una camiseta de Argentinos Juniors y un pañuelo de Madres de Plaza de Mayo.
Posteriormente lo hizo la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, a quien se la vio fundirse en un abrazo con Villafañe antes de dejarle una ofrenda al Diego.
En tanto que Rocío Oliva, última pareja del astro, no pudo ingresar tras quedar excluida de la lista de personas autorizadas.
Incidentes en la avenida 9 de Julio y en la Casa Rosada
Si bien se desconocen los motivos que iniciaron los hechos, alrededor de las 15 se registraron enfrentamientos entre oficiales de la Policía de la Ciudad con fanáticos en las avenidas 9 de Julio y de Mayo, así como también en la Plaza de Mayo y en la puerta de acceso a Balcarce 50.
Sobre este último punto de conflicto, testigos aseguran que varias personas levantaron una de las vallas perimetrales de la Casa de Gobierno para poder ingresar sin respetar la fila.
Al mismo tiempo, se pudo observar cómo parte del público se colgó a las rejas para sortear el control de las autoridades y llegar hasta el Hall Central.
Pero el momento más dramático se vivió cuando por los altoparlantes se recordó que el cierre estaba previsto para dentro de una hora, es decir para las 16, tal cual lo había solicitado la familia de Maradona.
Frente a esta situación, se suspendió el ingreso por unos minutos aunque luego fuentes oficiales anunciaron que la ceremonia se extendía hasta las 19, tres horas más de lo programado.
«Cuando se volvió a habilitar algunas personas ingresaron rápidamente, sin cumplir las indicaciones del personal a cargo», precisaron desde Presidencia de la Nación mediante un comunicado difundido a los medios periodísticos.
Este nuevo hecho provocó que el personal de seguridad de la Casa Militar habilitara un conducto de salida por el Patio de las Palmeras y la Explanada, por lo que los seguidores quedaron por varios minutos en ambos espacios.
De acuerdo a varios videos tomados por periodistas acreditados, los fanáticos del Diez tomaron agua de la fuente del Patio y entonaron cánticos alusivos a su ídolo.
En esos momentos, la familia determinó trasladar el cuerpo al Salón de los Pueblos Originarios a la espera del coche fúnebre, con lo cual la ceremonia fue finalizada.