«Estamos en condiciones que se convierta en ley»
Alberto Fernández se mostró confiado en que esta vez el Congreso aprobará el proyecto para legalizar el aborto y, en una declaración que puede irritar al sector del oficialismo que rechaza la ley, dijo que a diferencia de Mauricio Macri no pondrá ningún obstáculo para que se vote.
«Creo que estamos en condiciones de que esta vez el aborto se convierta en ley», dijo el presidente al analizar la situación respecto al tratamiento que tuvo el proyecto en 2018, cuando fue rechazado en el Senado.
«La diferencia con otros tiempos es que más allá de la enorme lucha del movimiento feminista por esto, yo la verdad me siento el primer abanderado de este reclamo», sostuvo en declaraciones a radio FutuRock. «No es un presidente que cumplió mandando una ley para que no digan que no cumplió. Es un Presidente que activamente se ocupa para que salga, y yo haré todos los esfuerzos para que este proyecto se convierta en ley», prometió.
«Esta vez no habrá un presidente llamando a un gobernador para que sus senadores voten en contra», dijo para diferenciarse del gobierno de Macri.
«Yo el primero de marzo anuncié que íbamos a mandar el proyecto; lo teníamos avanzado pero el 19 de marzo vino el coronavirus y el aislamiento y yo lo que no quería era sumar más estrés al sistema sanitario», explicó Aberto sobre los tiempos que se tomó para enviar el proyecto.
«Aún cuando es cierto que los abortos se producen por vía farmacológica, yo lo que busqué es que afloje un poco la tensión sanitaria, y que si una mujer necesita el sistema sanitario no tenga que estar bajo el estrés de una pandemia», agregó.
El presidente se refirió también a los críticos del aborto y dijo que la respuesta del gobierno es el envío del «Plan de los 1000 Días», que implica una asistencia integral a la mujer durante el embarazo y la primera infancia de su hijo. «Por eso mandé las dos leyes juntas, para terminar con la hipocresía. La mujer que quiere seguir adelante con el embarazo, bienvenida sea, y tendrá el hospital público para atenderse; y la que decida interrumpirlo, que sepa que no pondrá en riesgo su salud y su vida», aseveró.
Finalmente, Alberto habló las críticas de la Iglesia. «Yo soy católico, pero tengo que resolver un problema de la salud pública», respondió.