Inglaterra comenzará a vacunar contra el Covid-19
Luego de los buenos resultados obtenidos en las pruebas masivas sobre eficacia, y en medio de la segunda ola que golpea a Europa, el Reino Unido autorizó hoy el uso de emergencia de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer y BioNTech. Se espera que la vacunación comience en apenas días, el 7 de diciembre.
El organismo regulador británico (MHRA) aprobó el tratamiento farmacológico y señaló que es seguro para su aplicación a la población británica. Esta decisión convirtió al país en uno de los primeros países en comenzar a vacunar a su población. Según varios medios británicos, las autoridades pidieron a los hospitales que se alisten para comenzar a inmunizar al personal sanitario a partir de la próxima semana.
Ante esta noticia el primer ministro británico, Boris Johnson, se alegró y calificó de «fantástica» la aprobación, la primera de una nación occidental. «Es la protección de las vacunas lo que finalmente nos devolverá a nuestras vidas y hará que la economía se mueva de nuevo», tuiteó el mismo día en que Inglaterra sale de un segundo confinamiento de cuatro semanas.
Tras ello Pfizer dijo que comenzará a enviar de inmediato suministros limitados de la vacuna y que se prepara para una distribución a mayor escala por si la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos toma la misma decisión que las autoridades británicas, algo que se espera que ocurra a principios de la próxima semana. Todavía las dosis de la vacuna son escasas por lo que los primeros envíos se racionarán hasta que se fabriquen más en los primeros meses de 2021.
El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, calificó la decisión británica como «un momento histórico». «Nos estamos centrando en avanzar con el mismo nivel de urgencia para suministrar de forma segura una vacuna de alta calidad en todo el mundo», afirmó en un comunicado.
Las dosis
Aunque el Reino Unido encargó a Pfizer vacunas suficientes para inmunizar a 20 millones de personas, no está claro cuántas llegarán antes de final de año. Uno de los desafíos para su distribución es que el medicamento debe almacenarse a temperaturas ultra bajas.
Para protegerse del coronavirus se necesitan dos dosis con tres semanas de diferencia. El gobierno británico dice que los trabajadores sanitarios de primera línea y los residentes en residencias de mayores serán los primeros en recibirla, seguidos de adultos mayores.
Pero Johnson ya advirtió que primero deberán atravesar «un duro invierno» de restricciones para tratar de frenar el virus hasta que haya vacunas suficientes para todos.
La vacuna de la norteamericana Pfizer y de su socio alemán BioNTech fue probada en decenas de miles de personas. Y aunque ese estudio no está completo, los primeros resultados sugieren que tiene una efectividad del 95% en la prevención de casos leves y graves de Covid-19. Las farmacéuticas dijeron a los reguladores que de las primeras 170 infecciones detectadas en voluntarios del estudio, solo ocho habían recibido la vacuna real y el resto fueron inoculados con un placebo.
«Esta es una protección extraordinariamente fuerte», indicó el doctor Ugur Sahin, CEO de BioNTech.
Las empresas tampoco reportaron efectos secundarios graves, aunque los receptores de la vacuna pueden experimentar dolor temporal y reacciones similares a una gripe justo después de recibirla.
Los expertos advierten que una vacuna autorizada para su uso de emergencia sigue siendo experimental y que deben completarse las últimas pruebas. Queda por determinar si la de Pfizer-BioNTech protege contra los asintomáticos o cuánto dura la protección.
Mientras tanto Estados Unidos y la Unión Europea también están revisando el fármaco de Pfizer, además de uno similar de su competidor Moderna Inc, para avanzar en la lucha contra el brote. Al mismo tiempo los reguladores británicos evalúan otra droga fabricada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.