Piden que el impuesto a las ganancias se actualice por el IPC
(ADN). – El secretario adjunto de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, reclamó que la actualización del impuesto a las ganancias que se aplicará a partir de 2021, «debiera regirse por el valor de los precios y no por el aumento de salarios promedio”, a la vez que calificó a este tributo como «ilegal» y destacó que “los trabajadores no deberían pagar ganancias”.
“A los efectos de no seguir siendo perjudicados, podría pensarse en una fórmula intermedia y esta tendría que ser como la última propuesta para las jubilaciones. Si se abandona la idea de una única actualización anual y se estipulan cálculos trimestrales o al menos por semestre, la defensa de los ingresos alcanzados y su poder de compra sería mayor», dijo Aguiar.
Cabe señalar que los datos del índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), el cual funciona como base para las modificaciones de este gravamen, detallan una evolución del 35,38% con respecto al último año. Aproximadamente dos millones de personas pagaron este impuesto durante 2020.
De esta forma, los empleados solteros y sin hijos comenzarán a pagar el gravamen el año que viene a partir del sueldo neto de $74.810 (el valor vigente es a partir de $55.261) y los casados con dos hijos menores pasarán de $73.104 como tope mínimo a $98.963. «Hoy enfrentamos la ridiculez que significa lograr un aumento salarial y pagar más dinero por este tributo, a partir de la progresividad con la que se aplica la alícuota», criticó el referente nacional.
El dirigente de ATE también cuestionó el índice utilizado como referencia sosteniendo que “como el Ripte es más bajo que la inflación, si existen incrementos de haberes por IPC (Índice de Precios al Consumidor), se termina pagando por ganancias supuestas, que en la realidad no existen». Al cierre de este año y con las actualizaciones mensuales de los precios, una familia tipo (dos adultos y dos hijos) necesita $49.912 para no caer en la pobreza, es decir que apenas 23 mil pesos separan esta línea y la de Ganancias.
«Estamos frente a un aumento permanente y encubierto de este gravamen. Si no se elimina o comienza a ajustarse por IPC, se seguirá achicando la brecha entre el salario mínimo requerido para no ser pobre y el mínimo para ser alcanzado por el tributo. El gobierno no puede desconocer que cada vez son cientos de miles más los trabajadores y jubilados perjudicados por este impuesto. Se tiene que pensar seriamente en su eliminación porque el trabajo no es ganancia y al menos en el corto plazo, en una reforma profunda», indicó Aguar.