Prorrogan por 90 días la prohibición de despidos
El Gobierno prorrogará por 90 días la prohibición de despidos y suspensiones y mantendrá hasta fin de año la doble indemnización. La medida, junto con el ATP, logró moderar en buena forma el impacto de la caída de la actividad en los datos de desempleo.
Así lo confirmaron esta noche fuentes oficiales, luego de la reunión de Gabinete Económico: habrá prórroga. El Gobierno había impuesto la doble indemnización para evitar despidos por primera vez por 180 días en diciembre de 2019, antes de la pandemia.
Luego, el 30 de marzo, cuando ya había ordenado la cuarentena, el presidente Alberto Fernández prohibió por decreto los despidos y suspensiones de trabajadores durante 60 días, y lo prorrogó en cinco ocasiones. Ahora, en cambio, lo hará inicialmente por 90 días.
De la mano del ATP y las medidas que ahora se prorrogarán, Argentina logró uno de los mejores desempeños de América del Sur en materia de tasa de desempleo a lo largo de la pandemia. Mientras que entre el último trimestre del 2019 y el tercero del 2020 el salto de ese indicador fue de 2,8 puntos a nivel local, en los otros países se observaron incrementos bastante más importantes.
Los datos se obtienen al comparar las estadísticas de empleo de cada país. En Argentina la desocupación saltó desde el 8,9% en el último trimestre del 2019 hasta el 11,7% en el tercero. Un incremento de 2,8 puntos.
Con la excepción de Uruguay (salto de solo 2 puntos), al grueso de los vecinos les fue peor: Chile pasó de una tasa de 7,8% en el cuarto trimestre del 2019 a 12,3% en el tercero del 2020, una diferencia de 4,5 puntos; Perú de 6,3% a 16,5%, una brecha de 10,2 puntos; Bolivia de 4,8% a 10,8%, un gap de 6 puntos; Paraguay urbano de 6,3% a 10,1%, un salto de 3,8 puntos; Colombia de 11,3% a 21,2%, un incremento de 9,9 puntos; Brasil de 11,2% a 14,2%, una suba de 3 puntos (promediando los tres meses de cada período); Ecuador urbano de 4,4% a 7,5% entre diciembre y septiembre, un crecimiento de 3,1 puntos.
El ATP y la prohibición de despidos lograron contener el salto en la tasa de desocupación, incluso por debajo de lo esperado, ya que se calculaba que podía trepar hasta el 20% en el tercer trimestre o incluso hasta el 29% en un escenario de catástrofe. El 11,7% que se registró finalmente en el período julio-agosto-septiembre mostró que el 13,1% del segundo trimestre no fue el inicio de una debacle sino un pico.
La expectativa era que, luego de ese techo, cuando las personas salieran a buscar trabajo, iban a tardar en encontrarlo y por ende se iba a disparar la tasa de desempleo, que no muestra otra cosa que la cantidad de gente que busca empleo y no lo consigue. La comparación con los países vecinos muestra que hubo un desempeño diferencial.