Carta de Goinhex
(ADN). – Julián Goinhex, envió una carta a esta redacción a raíz de la nota publicada por ADN, titulada “Apareció Goinhex de la mano de García Larraburu”, haciendo una incorrecta interpretación del derecho a réplica, en tanto no hay replica. Sólo un comentario personal de la nota y aclaraciones que bien valen señalar.
Trata, con ironía, descalificar el artículo señalando “Antes que nada, desde el momento que quien escribe la nota no puede siquiera escribir bien mi apellido, creo que todo lo que sigue a continuación puede ser en vano. Igualmente realizaré el esfuerzo”.
Es cierto el error de redacción al escribir su apellido, aunque en el título está correcto. Parece bien que quiera reafirmar su identidad, pero en los empleados públicos de la Secretaría General de la Gobernación y de otros ámbitos de la Casa de Gobierno, mientras fue funcionario, su recuerdo es fonético, la sola pronunciación de su apellido refiere a aquel recuerdo. No es escrito.
Luego señala que “perseguir empleados públicos es un delito, del cual no fui imputado, enjuiciado ni siquiera condenado por ningún organismo administrativo ni judicial”, seguro que es así, pero que no hubiera denuncias judiciales no implica que no hubo maltrato y persecuciones políticas. Los relatos de agentes públicos e incluso colegas periodistas, nos eximen de reafirmar lo dicho en la nota
Pensar que fue “solo fue un tema instalado mediáticamente de un aspecto sensible a los intereses Viedmenses, con el solo objetivo de generar zozobra en el Gobierno de aquel entonces”, es subestimar a los empleados y viedmenses, que cada período gubernamental padecen, como en su caso, aquellos funcionarios que vienen a terminar con la burocracia capitalina y “con los vagos”.
También sostiene: “Por lo tanto solicito tenga a bien corregir las imputaciones y términos maliciosos que solo invocan a una reacción violenta y de mal interpretación de parte del lector desprevenido”. No hay nada que corregir y no cuadra el término “malicioso”, para lo cual le convendría estudiar sobre la “real malicia” en términos judiciales.
Luego el ex funcionario sorista hace una interpretación caprichosa sobre la “Ley de Prescindibilidad” y la “Ley de Disponibilidad”. Esta interpretación la dejo para la reflexión de los miles de empleados que vivieron con esa Espada de Damocles, sobre sus espaldas. Señor Goinhex usted integró el gabinete en aquella oportunidad y le recuerdo que finalmente la ley fue derogada en el 2012, por pedido –entre otros- del dirigente de ATE, Rodolfo Aguiar, con quien usted se fotografió recientemente en General Roca.
Cuando en la nota de ADN se habla de su procesamiento es una referencia fácil de encontrar en los archivos periodísticos, que no lesiona la resolución final de la Justicia que lo sobreseyó. Comentario que sí nos reservamos en la intimidad de la redacción de esta Agencia.
“Espero que luego de estas aclaraciones, pueda reparar la nota, y dejar atrás un pasado lejano de odio y rencor. Espero también que se deconstruya. La foto mía y de Aguiar tiene mucho que ver con eso. Así también como la que publiqué esta semana con Ornella Infante. Aprendemos, crecemos y maduramos, como personas y como sociedad. Espero que su rol periodístico acompañe también este proceso que tanta falta le hace a nuestra provincia”, señala Goinhex en su carta a ADN.
Estimado, no hay odio y rencor, sólo es su pasado y su breve historia como funcionario en Viedma. Si a usted le parece un signo de maduración personal haberse sacado una foto con Ornella Infante, dirigente de LGBT, y actual directora nacional de Políticas contra la Discriminación del INADI, resulta patético y agraviante, y nuestro rol periodístico será siempre en esta línea que defendemos.
La desconstrucción nace del reconocimiento de errores del pasado.