Jugamos. ADN
En la mayoría de culturas occidentales y orientales se asocia al destino con la predestinación, pero hay un espacio muy sutil de libertad en donde se puede elegir. La política es una amante hostil que muchas veces condiciona a ese futuro.
Juntos Somos Río Negro comenzó a delinear el camino con miras a las elecciones de medio término y reunió a la dirigencia en Cipolletti, con la asistencia de la Gobernadora Arabela Carreras.
¡Jugamos! Vamos con todo a las elecciones nacionales, fue la decisión del partido del gobierno, tras cinco horas de deliberaciones, que fueron presididas por el senador Alberto Weretilneck.
Los dirigentes volvieron a encontrarse luego del paréntesis a la actividad partidaria que le impuso la pandemia y obligó, de inmediato, a pensar en términos electorales que son ineludibles.
La segunda definición es esperar a definir candidatos, pero se ratificó el firme propósito de buscar una nueva banca en la Cámara de Diputados de la Nación. El adversario no es el peronismo, que como siempre sucede en las elecciones de medio término, asegura su triunfo, sino el macrismo. La pelea es por el segundo lugar.
De esta manera Juntos irá a fondo y comienza a sacarse la mochila que carga del proceso electoral del 2017, donde en plena campaña bajó al candidato a diputado nacional Fabián Gatti. Son tiempos distintos, en aquella oportunidad el proyecto de la instalación de una usina nuclear en la costa atlántica rionegrina, jugó en contra. Hubo resistencia y la falta de consenso social fue un contrapeso que se tradujo en las urnas.
El escenario actual no tiene parecidos y cualquier análisis de hoy o encuestas que se lean, poco tendrán en común con el día de los comicios.
Hoy es distinto. De todos modos en alguna dirigencia del oficialismo hay temores a la polarización y a una posible candidatura de Aníbal Tortorielo de JxC, una posibilidad que debe debatirse con el radicalismo.
En este análisis hay diferencias de opinión sobre todos con los intendentes, que están empapados de la realidad territorial del día a día, y son menos temerosos y más optimistas, para sumar un escaño en el Congreso.
Falta tiempo, en un escenario cambiante, donde pueden presentarse eventualidades gravitantes. Las más temidas: un rebrote del coronavirus, la paralización de la economía y la suspensión de las clases. La llegada de la primavera está lejos.
Además, no está definido que sucederá con las PASO- en donde JSRN insiste en la suspensión- hay una corriente en el gobierno nacional de realizarlas e incluso con un sistema de Ley de Lemas.
No está ausente en este análisis el resultado de las internas en la UCR, a realizarse el 11 de abril, ya que tanto el oficialismo radical como la oposición interna reniegan de una alianza con el macrismo. Hay heridas abiertas del destrato recibido y el ninguneo a que fue sometido el radicalismo rionegrino, sobre todo su dirigencia que fue identificada con la referencia de la “vieja política”, cuando –vaya paradoja- Mauricio Macri eligió a Miguel Pichetto como compañero de fórmula a la presidencia.
Un debate dentro de Juntos por el Cambio por la candidatura a la diputación nacional, entre la UCR, el PRO y la CC-ARI, puede beneficiar a la estrategia de JSRN.
Fue la primera reunión del partido del gobierno donde se tomaron distintas fotografías que transmiten esa idea de fortaleza y un clima cordial.
Si bien no hubo notas discordantes y todo fue “amigable”, sobrevoló en el encuentro de Cipolletti, la lectura oculta, nunca ausente en la política, aquella amante hostil, porque las diferencias de opinión y posiciones están presentes y existen. No se puede tapar el sol con un harnero.
Los cuestionamientos están tanto dentro del partido como dentro del gobierno. Hay gestos disimulados, en rostro tensos.
No hay internas y no hay divisiones porque la situación actual no permite espacios para peleas y amerita un esfuerzo por la unidad. Pero están. Ocultar es una manera de protección, pero también la manera más sutil de mentir.