Justicia que pone candados*
Como ex concejal de El Bolsón, quiero dar mi opinión acerca de la jueza Érika Fontela, que está siendo expuesta en una situación que busca ocultar la realidad deficiente del Poder Judicial y los intereses que se vieron afectados por el trabajo de la magistrada.
Desde mi banca, recibí constantemente reclamos de personas que debían recurrir a la Justicia para conseguir medicamentos, servicios o algún beneficio. Personas con discapacidad peleando con el transporte, por ejemplo; personas con problemas de salud peleando con las obras sociales u otros casos de ciudadanos o ciudadanas, que se vieron afectados en sus derechos.
Siempre recurrí al Juzgado 11 y la doctora Fontela, se ocupó en persona de realizar los amparos o de presentar los recursos judiciales para ayudar a las personas. Ella misma redactaba los amparos porque en el juzgado no sabían y en cada oportunidad que estuve en el juzgado, pude ver la falta de recursos, la falta de muebles.
Eso que dicen que tenía los expedientes en el suelo o en cajones de bananas es totalmente cierto. Lo mismo que las empleadas de mesa de entradas no tenían sillas e imagino muchas otras cosas más que no conocimos pero que dadas las circunstancias no hace falta.
Pero, es evidente que ese ahogo que produjeron desde el Poder Judicial tuvo el objetivo claro de afectar a una magistrada que lo único que hizo fue “laburar” y cada vez que lo hizo sin medir el tiempo. Varias veces hablé con familiares de víctimas y coincido plenamente con lo que expresan en cuanto a su forma de acercarse a la gente, con palabras cotidianas, con muestra de humanidad. Jamás vimos en la jueza Fontela esa imagen de superioridad que lamentablemente aparentan otros jueces o juezas. Nunca llegan a la Justicia porque les resulta lejana y costosa. Y puedo decir que en El Bolsón son muchas personas.
Por el contrario, siempre vimos en ella un sentido solidario, ocupado y preocupado por los que
También son evidentes los intereses que se ocultan, usando a Fontela como “mascarón de proa”, para mostrar lo sucedido en el Juzgado, como sucede en otros juzgados, aunque en esos otros casos, todo eso ha pasado desapercibido, con el fin de esconder intereses que, basta con ver a los denunciantes y a quienes responden para evidenciar una manipulación mediocre, que llega a la perversidad y nos deja como resultado que no se trata del maltrato hacia una mujer que es jueza sino del abandono de toda una comunidad, por parte de la Justicia.
Pero, también debemos decir que la Justicia no es abstracta, la Justicia en un anhelo de la democracia y los actores del Poder Judicial debieran ser los responsables de que la Justicia llegue a los ciudadanos y ciudadanos en vez de que quede en el camino, siendo la más atroz de las formas políticas, aunque, escondidos en los libros de La Ley.
Si el Juzgado de El Bolsón hubiera tenido una décima parte de los recursos de que tiene cualquier otro juzgado de Bariloche, nada de esto hubiera sucedido.
Pero como ex concejal y también ex secretario de Gobierno, debo decir que los problemas sociales que vivimos en El Bolsón se evitarían en gran medida no solo teniendo recursos en el Juzgado 11 sino contando con esos recursos en la Fiscalía o en la Defensoría Oficial por citar algunos de los organismos de Justicia.
Por eso, ante el silencio del propio Poder Judicial, los denunciantes que se esconden para ocultar sus intereses y el abandono que el Poder Judicial ha mostrado para con nuestra comunidad, debemos decir que es evidente que todo esto es una puesta en escena que esconde en la trastienda, un acto miserable que utiliza a la jueza Fontela de un modo denigrante, violentándola como persona, mujer, madre y ciudadana.
*Mario Alejandro Scandizzo-DNI 18482042
Ex concejal del PJ y ex secretario de Gobierno municipal-El Bolsón