El cuento de la buena pipa
(ADN). – “El cuento de la buena pipa” es interminable y agota. El radicalismo rionegrino vive una situación similar a un relato fantasioso que obliga a buscar fundamentos en los rincones de los caprichos de la política.
La lista blanca, roja y negra que postuló en la interna radical del 11 de abril pasado a Santiago Ibarrolaza, y que perdió las elecciones, presentó una nueva impugnación –entre otras tantas de todo este proceso electoral- que no hacen más que trabar la normalización del partido y mostrar signos de poca voluntad de entendimiento interno.
Luego de idas y venidas a la Justicia Electoral con una serie de impugnaciones de parte de la lista derrotada, la Junta Electoral de la UCR proclamó a la lista blanca y roja como ganadora, aplicando el sistema de lista completa para designar a las autoridades del comité: Presidente, Vicepresidente, secretarios y tesorero. El resto de los electos en los circuitos se nominan por el sistema D`hont.
La lista perdedora impugna esta resolución y pretende que para las autoridades del Comité se aplique el sistema D`hont, o sea proclamar a Yamil Direne presidente y a Santiago Ibarrolaza, vice. Esto es que ante la vacante por el fallecimiento del ex intendente de Valcheta, Ibarrolaza se convierte en el titular de la UCR de Río Negro y de esta manera impedir el corrimiento de lugares que permita a María de los Angeles Dalceggio, asumir la presidencia del radicalismo, como compañera de fórmula de Direne.
La Junta Electoral de la UCR, elevó el jueves pasado esta impugnación a la Justicia, que deberá resolver sobre este punto, que a decir de viejos dirigentes, “es inédito y nunca sucedió en la UCR” y que “resulta contrario a la propia historia electoral del radicalismo”, donde siempre se consagró por lista completa a las autoridades del Comité y por el D`hont en los circuitos. Nunca fue de otra manera, además expresado en la Carta Orgánica, incluida la última reforma.
Sigue “El cuento de la buena pipa” y a más de un mes de las elecciones la lista blanca, roja y negra, persiste en buscar en la Justicia una consagración de Ibarrolaza como nuevo presidente de la UCR, a pesar de su derrota en las urnas.
Desde la lista ganadora consideran esta situación como “un papelón” y adjudican el hecho a las autoridades del comité, donde ya hubo situaciones inexplicables como “impugnar padrones que ellos mismos confeccionaron”.
Cuando la política se judicializa, se lastiman las entrañas partidarias, lesionan a los partidos y a sus dirigencias. Hacia adentro es un proceso interminable que agota como «El cuento de la buena pipa».