¿Qué empresas sobreviven a la crisis económica?

(Por Melisa Murialdo-Rebelión). – Más del 90% de los trabajadores del mundo viven en lugares donde se aplicó algún tipo de medida que implicó el cierre de lugares de trabajo, salvo para actividades que se consideraron exceptuadas y otras tantas esenciales. Por lo que el virus, que fue infectando país por país a los ciudadanos del mundo entero, también arrasó con sus puestos laborales y consecuentemente con su salud económica.

Al mismo tiempo que la Covid producía un declive en la producción en la mayor parte del ámbito laboral y empresarial, aparecían diferentes alternativas que pudieron sobrellevar la crisis que dejó el confinamiento.

A nivel mundial, la pérdida de empleos durante el segundo trimestre del 2020 fue mucho mayor a lo que se había previsto inicialmente; ya que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) había previsto una disminución de 305 millones para el mismo y la pérdida contabilizada arrojó una cifra de 400 millones de empleos perdidos en el mismo momento en que el coronavirus también superaba picos de contagio continuamente.

En el sector emprendedor, el coronavirus impactó negativamente en un 74% en países como México, Argentina, Perú, Colombia y Brasil. Sin embargo,una de cada cuatro “start-ups” piensa que la situación actual nutrió a su negocio porque aceleró su proceso de digitalización lo que le permitió adaptarse al contexto y sobrevivir.

Los sectores más beneficiados por los efectos de la pandemia son:Tecnología educativa (Edtech); Tecnología financiera (Fintech); Cibersalud (eSalud o e-health).

Tecnología educativa (Edtech)

Es la implementación de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en la educación, donde la pizarra interactiva reemplaza al pizarrón. Computadoras, smartphones y videollamadas son parte de la nueva dinámica de aprendizaje. Las empresas en tecnologías educativas tuvieron una oportunidad importante para desarrollar todo tipo de soluciones a la vida estudiantil.

Este tipo de negocio ha crecido de manera gradual, diversas escuelas, facultades, institutos privados se han adaptado a la educación digital para poder seguir con el año lectivo. Facilitan el aprendizaje a través de recursos tecnológicos; democratizan el acceso a la educación, que está al alcance de un celular; personalizan la oferta educativa y exploran nuevos formatos de contenido educativo, más flexibles, para hacer frente a la demanda de especialización y formación continua del mercado laboral.

El 100% de los alumnos desde primaria hasta secundaria de hoy nacieron en una sociedad con acceso a Internet y teléfonos móviles. Se requiere de una educación flexible que potencie las nuevas herramientas necesarias para desenvolverse en una época de cambios graduales.

Tecnología financiera (Fintech)

La transformación digital que ya se encontraba en la agenda del sector, pasó a ser prioridad. Las Fintech son empresas digitales que brindan servicios financieros mediante el uso de la tecnología, como préstamos en plataformas online que pueden producirse sin la necesidad de la intermediación del sistema bancario tradicional.

Áreas y sectores en donde actúa el Fintech: Banca móvil;; Big data y modelos predictivos; Compliance; Criptomonedas y monedas alternativas; Crowdfunding; Gestión automatizada de procesos y digitalización; Gestión del riesgo; Mercado de divisas; Pagos y transferencias; Préstamos P2P; Seguridad y privacidad; Seguros; Servicios de asesoramientos financiero y Trading.

En base a datos del III Informe Fintech en América Latina 2020 realizado en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se observa que desde 2016, el número de emprendimientos Fintech en México ha crecido a una tasa promedio del 23% anual. En el 2020 surgieron más de 50 empresas nuevas y el segmento de mayor crecimiento fue el de insurtech, dedicadas a los servicios
de aseguradoras, que registró un incremento de 46 por ciento. Se espera que en el 2021 el sector continúe en esa senda de crecimiento.

Aspectos positivos: Genera mayor competencia en el sector financiero, lo que deriva a menores costos; desarrollo de soluciones específicas de las necesidades de personas y empresas; comodidad al realizar operaciones bancarias con solo el teléfono móvil; Depósitos, transferencias, recibo de dinero sin necesidad de filas y trámites; manejo de todo tipo de monedas, nacionales e internacionales y pago de servicios básicos directamente desde la plataforma online o homebanking.

Cibersalud (eSalud o e-health)

El virus también ha servido de catalizador para la implementación de la tecnología en el ámbito sanitario. La e-Salud es la práctica de cuidados sanitarios apoyada en TICS para la atención de la salud, vigilancia y documentación sanitaria, así como la educación y las investigaciones en materia de la salud.

La Telesalud comprende cuatro dimensiones: Telegestión: permite llevar a cabo actividades a distancia para trabajar en forma
colaborativa con los diferentes equipos sanitarios, promocionando la vinculación intersectorial e interinstitucional; Teleducación: un formato innovador para la formación y educación tanto de los equipos de salud como de la comunidad en general a través de las TIC; Teleinvestigación: es el proceso sistemático, organizado y objetivo para llegar a nuevos conocimientos sobre un hecho o fenómeno, mediado por las TIC; Telemedicina: es la atención a través de canales tecnológicos que permite la solución de problemas de salud a distancia.

La Telemedicina tuvo un sobresalto mayor al estimado el inicio de la pandemia, para este año se calcula que habrá 400 millones de consultas al médico por video en todo el mundo.

La telemedicina y sus aspectos positivos: Favorece la accesibilidad al sistema de salud reduciendo gastos; permite un mejor trabajo interdisciplinario entre todos los que integran el sistema; reduce costos de insumos médicos necesarios y se accede a actuar rápido en situaciones límites como accidentes y catástrofes.

En lo que se refiere a la experiencia de los equipos de salud, el 75% considera que la teleconsulta influye positivamente en la salud de la población y el 88 % que seguirá utilizando esta modalidad de atención.

El mundo laboral no debería ser el mismo que antes de la crisis. Los sectores más resilientes ante la pandemia, serán aquellos que integren la digitalización en sus diversos sistemas y procesos y se anticipen con planes de contingencia adecuados a su sector. Por
ende, la adaptación digital y la previsión ante eventualidades – como por ejemplo prever bajas laborales por enfermedad, acompañamiento al empleado, días de descanso acordes; proveer de lugares de trabajo seguros con controles médicos para evitar contagios dentro de los mismos – serán elementos clave para mitigar los posibles efectos sanitarios y económicos. Si se adoptan medidas inteligentes y oportunas, salir fortalecidos de la crisis no será la excepción a unos pocos sectores, sino que la regla general que permita que exista un futuro fructífero con mejores empleos y más equitativo.