JxC atrapado en internas y vencimientos electorales
(ADN). – Juntos por el Cambio en Río Negro es una caja de sorpresas. Los partidos que la componen están limitados por su propia interna, concretamente la UCR y el PRO, y comienzan a ser acosados por el tiempo para definir candidatos y los plazos de inscripción que impone la justicia electoral para participar de las elecciones nacionales. Ambos partidos tampoco escapan de las consecuencias derivadas de las divisiones internas tanto en la provincia de Buenos Aires, como en CABA y otras provincias.
Sucede que la UCR, aún no terminó el proceso de judicialización interna para conocer si Ángela Dalceggio estará acompañada en la presidencia del partido por Walter Carrasco de la lista roja y blanca ganadora de la interna del 11 de abril o por Santiago Ibarrolaza, de la lista roja, blanca y negra, por la minoría derrotada en esos comicios.
En tanto en un estado de virtual acefalía tendría que convocarse a la Convención para definir las políticas de alianzas y candidaturas. Prima una definición: mantenerse dentro de JxC, pero si bien hay una nueva conducción en la persona de la barilochense, algunos sectores del PRO e incluso de la CC-ARI prefieren conversar con Lorena Matzen, situación que sólo aporta a la mayor conflictividad.
Dalceggio se puso en marcha se reunió en estos días en Roca y Cipolletti con los presidentes del AR; Javier Acevedo y Aníbal Tortoriello, respectivamente. Además puso funciones a las nuevas autoridades electas de los comité de Cervantes y General Roca.
Siguiendo con la UCR, varios dirigentes de la lista ganadora ya piensan en un nombre propio como candidato, que estiman no debería tardarse en hacerlo público para no perder más tiempo y dejar espacio a sus ocasionales adversarios.
Para el radicalismo esta instancia es una prueba de tanque lleno, pensando en su estrategia provincial para el 2023.
En el PRO hay barullo, aunque se tienda minimizar. El PRO que responde a Juan Martín, ya definió su candidato hace tiempo en la figura de Aníbal Tortoriello, ex intendente de Cipolletti, mientras que el macrismo que responde a Sergio Wisky, propone como candidato a diputado nacional al abogado de General Roca, Nicolás Suárez Colman. Ambos sectores responden a alineamientos nacionales que cada vez se perfilan con más fuerza en el PRO.
Son dos candidaturas hasta ahora irreductibles. Podría asegurarse que van directo a una interna, los cuestionamientos son duros, con facturas aún no saldadas de las elecciones del 2019.
La CC-ARI espera llegar a una lista de unidad en JxC. Cuenta con menos asentamiento territorial y poco que perder. También tiene sus candidatos, el propio titular de los “lilitas” en la provincia, Javier Acevedo y otro dirigente de reconocida trayectoria y con respaldo de Carrió.
En este contexto hay que cumplir con plazos que hoy se ven limitados en su concreción por la inseguridad judicial en que se encuentra la UCR.
Hay conversaciones y también desconfianza entre los sectores que integran JxC, fundamentalmente por lo que representa en la provincia la UCR. Si bien no podría calificarse como “un gigante dormido” es un partido con un importante asentamiento territorial, que gobernó Río Negro durante 28 años y que ahora pretende tomar la vertical dentro de JxC, alianza en la que durante el gobierno de Mauricio Macri se sintió “ninguneado” y no tenido en cuenta.
Hay convencimiento en el radicalismo que si el partido se moviliza electoralmente, atrás quedará el escuálido 5% de votos que obtuvo Matzen y podría posicionarse cerca del 20%, que le brindaría un piso nada despreciable para pensar en el proyecto político del 2023.
Con un candidato propio, el radicalismo podría convocar a votar a su postulante en las PASO y obtener el apoyo de ciudadanos que votaron a otros partidos en el 2019 y podría tener el acompañamiento en las primarias de votantes que luego, en el 2023, sufraguen de manera distinta.
Tanto el PRO como la CC-ARI no desconocen que con la sola presencia, el radicalismo define con mayor posibilidad a su candidato, tanto por acuerdo dentro de JxC como en las urnas. Además la UCR reclama que el lugar que deja Matzen debe ser ocupado por un candidato o candidata radical y el macrismo le debe “la bajada” de Marcelo Cascón como candidato a senador hace dos años.
La última pata de esta alianza sería el Peronismo Federal de Miguel Pichetto, que luce muy por debajo de cualquier expectativa electoral. Además el ex senador kirchnerista, ahora devenido en macrista, habría anticipado que no puede ocuparse del tema de JxC en Río Negro, porque “tiene una tarea mayor en la provincia de Buenos Aires”, según trascendió.