La cuestión Mapuche y los intereses ocultos

(ADN). – La cuestión Mapuche en Río Negro y los problemas que se originan ante sus reclamos de pertenencia de tierras en la provincia, como en otros puntos de la Patagonia, tiene su origen en la misma resolución que tuvo la cuestión indígenas en el país con la instauración y consolidación del Estado liberal en Argentina durante el siglo XIX, donde los pueblos indígenas fueron considerados iguales en sentido selectivo, con la idea hegemónica de la extinción de los pueblos originarios.

El tema no está resuelto ni mucho menos, el reclamo de tierras tiene su origen en  reivindicar su propiedad, en el contexto de una nación propia, cultura propia y lengua propia antes de constituirse la Nación Argentina, en asentamientos donde existen cementerios indígenas y otras pertenencias y representaciones religiosas del culto a los espíritus de los antepasados y a espíritus o elementos de la naturaleza. Este discurso genera intransigencia frente al plexo jurídico en el abordaje del tema y dificulta cualquier negociación en busca de acuerdos de conflictos.

La propiedad de la tierra en zonas de la cordillera rionegrina de enormes riquezas hídricas y bellezas sin par, remite a pensar en intereses más poderosos y ocultos para mantener sus actuales posesiones y procurar continuar con nuevos dominios con valor estratégico como el agua.

De esta manera sólo se muestra en la superficie un conflicto que se institucionaliza entre los pueblos originarios y los pobladores asentados en la zona y que desde años habitan las mismas tierras, trabajan en el lugar con títulos de propiedades, algunos precarios, otros obtenidos por usucapión o permisos de Parques Nacionales, y que terminan enfrentados, cuando en realidad la verdadera pelea no es de ellos, sino de sus vecinos, que so pretexto de la seguridad buscan mantener a salvaguarda sus proyectos. Les preocupa la visibilidad de sus intenciones a la luz del conflicto mapuche.

Mientras tanto, el Estado debe atender la situación, garantizar la convivencia, evitar desórdenes y volcar esfuerzos.

Luciana Álvarez, doctora en  Derecho con mención en Filosofía del Derecho (UNC), becaria de doctorado del Conicet, realizó un estudio sobre el tema “a partir de la consideración de que las normas no explican por sí mismas la realidad de lo jurídico. El análisis del proceso de construcción del estatus jurídico del indígena en Argentina apunta al proceso social, histórico y político de producción del sentido de la igualdad y la diferencia jurídicas» y que “en el proceso de producción del sentido de la igualdad y la diferencia relativas al reconocimiento de derechos a los individuos o comunidades indígenas, en su caso, se han identificado rupturas relevantes entre la práctica socio–jurídica y los desarrollos teórico–jurídicos”.

Ante cada conflicto reivindicativo el gobierno y la Justicia actúan como bomberos, una vez que el incendio se propagó, pero ¿Qué hay entre bambalinas? La presencia de intereses económicos –la mayoría extranjeros- que quieren despejar conflictos y acallar reclamos que puedan atentar contra la seguridad de los éxitos de sus negocios inmobiliarios, entre otros, además de la apropiación de fuentes de agua.

A estos grupos fue permeable el ex presidente Mauricio Macri, durante su gestión, y también la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich y actual titular del PRO, quien actuó en su representación. Incluso se recuerda una visita a Villa Mascardi donde se reunió “con vecinos que sufren ataques de la RAM”, según ella misma explicó. Dividir entre “buenos y malos” es un maniqueo presuntuoso.

Mientras los vecinos se pelean “los devoran los de afuera”. Valga la cita para explicar que en esas tierras, por ejemplo,  hay proyectadas inversiones por parte del Grupo Sutton Dabbah IRSA, que ya cuenta con el Hotel LLao LLao.

Es notable también la presencia del Grupo Burco, integrado por unas 20 empresas belgas, dueñas de 24 mil hectáreas, que tendrían como destino proyectos vacacionales de lujo.

Dentro de estas propiedades está el Cerro Carreras, de la cadena Nevado Mayor, la división de las aguas con actividad glaciaria; las nacientes de los ríos Chubut, Pichi Leufu, Foyel y Villegas, importantes reservas de agua dulce,  con especial interés hidroeléctrico. Tierras fiscales y tierras de fronteras que no deben estar en propiedad de  extranjeros, en importantes nacientes de reserva de agua.

Hay otros vecinos de Villa Mascardi, como jeques de los Emiratos árabes;  el grupo Roemmers (laboratorios y droguerías); la familia Zorreguieta; el Grupo Benetton; Joe Lewis (11.000 hectáreas) y también Parques Nacionales, todos propietarios de tierras que rodean el asentamiento mapuche Lof Winkul Mapu. También hay conflictos en la Comarca Andina del paralelo 42, en El Bolsón.

Resolver la cuestión mapuche requiere entonces tener una mirada más amplia, atender a la actualización del tema jurídico y no soslayar el juego de intereses económicos, a los que no les importa ni los pueblos originario, ni los pobladores asentados en la región.