JSRN en el 40% de los votos y el FdT aventaja a JxC
(ADN). – Si bien falta la última corrección de la próxima semana, una encuesta -a la que accedió ADN- ubica a Juntos Somos Río Negro (JSRN) en el 40% de los votos. Así, el oficialismo lidera la preferencia de los rionegrinos de cara a las próximas elecciones de diputados nacionales que se realizarán el domingo 14 de noviembre.
Según la muestra, el Frente de Todos (FdT) se ubica segundo con el 27% y tercero Juntos por el Cambio (JxC) con el 22%. Queda un 11% para el resto, donde la izquierda se apropia de aproximadamente del 8. Si se confirman los datos, la provincia vuelve a elecciones de tercios.
La encuesta deja además otro dato: el crecimiento sostenido de la gobernadora Arabela Carreras en toda la provincia, con fuerte epicentro en la región cordillerana.
Cabe recordar que en las PASO de septiembre, JSRN obtuvo el 34.8% de los votos; JxC el 27.1% (sumando los votos de los tres candidatos: Aníbal Tortoriello, 18.3, Mario De Rege 6.4 y Germán Jalabert 2,4); y el FdT sacó 25 puntos. Las dos candidatas de la izquierda sumaron el 8%.
Este escenario cambió. El oficialismo suma votos y ofrece una alternativa provincial lejos de la pelea nacional y el gobierno de Carreras gana adhesiones en la ciudadanía. Hoy, por ejemplo, es la dirigente con mejor imagen en San Carlos de Bariloche, por sobre otros políticos provinciales y nacionales incluidos Cristina Fernández y el presidente Alberto Fernández. Tampoco es neutro el empuje de los intendentes de Juntos en sus localidades, donde todos ganan espacios.
Se suma a esto, el drenaje de los votos que obtuvieron los candidatos radicales que compitieron dentro de JxC con Tortoriello, y que ahora irían al oficialismo. Según algunos datos más del 40% de los sufragios que tuvieron De Rege y Jalabert se fugan, especialmente en Roca y Viedma, unos 3.5 puntos.
En este sentido, llama la atención los datos de Juntos en General Roca, donde en este repechaje estaría empatando con el sorismo. Un dato no menor (incluso algunos aseguran que habría sorpresa). El FdT se impuso en las Primarias por sólo cinco puntos, lejos de la ventaja de otras elecciones. Estos datos entusiasman a JSRN aún cuando se reconoce que falta en esa ciudad del Alto Valle, un liderazgo fuerte de algún dirigente del gobierno. No hay referentes que le de el piné para romper con la hegemonía del peronismo sorista. Entonces, la mejoría es computable a la marcha del gobierno provincial.
¿Cómo se explica la remontada del FdT? Los trabajos de campo de los encuestadores sobre los votos nulos de las PASO, que fueron 23.000, indican que ese sufragio es mayoritariamente peronista, un voto enojado en una elección sin consecuencias, pero que ahora vuelve a su adhesión histórica. Se rompió la indiferencia y se sacudió la modorra y no hay dudas a quien votar en la pelea entre Aníbal Tortoriello y Ana Marks. Opera la grieta y el voto más ideologizado.
El peronismo tiene nichos adonde ir a buscar votos, incluso en municipios donde la performance de las primarias fue mala.
Para Tortoriello, según los encuestadores, es difícil encontrar estos espacios de votantes y estaría en el techo propio. En Cipolletti, por ejemplo, votó el 74% del padrón, lo mismo que en Roca, dos ciudades importantes en cantidad de electores, pero queda poco margen para ir a rescatar nuevas adhesiones. Se rasca el fondo de la lata.
En Bariloche, donde concurrió el 67% del padrón, existe un espacio para ir a buscar votos, pero en ese pequeño coto también cazan JSRN y el FdT. En Viedma, en tanto, votó el 60% y el terreno que queda para disputar también reconoce una fuerte competencia con el oficialismo y el peronismo.
Dos hechos sobresalen en esta etapa previa a 14 días de las elecciones nacionales: por un lado, la propuesta de JSRN, ya no electoral, sino como opción provincial. Suma adhesiones y saltó la grieta nacional como se había propuesto. Y, por otro lado, la imposibilidad de Tortoriello de aglutinar y amalgamar a todo el radicalismo para llegar al Congreso de la Nación. “Separó a Lorena de la campaña y se sacó una foto con Scalesi”, señaló a este Agencia un dirigente radical de mil batallas. Un error.
La falta de convocatoria permitiría la fuga. Es posible que forme parte de su propia estrategia de llegar con un sector del radicalismo, más confiable para su estilo, y buscar el apoyo en el sector independiente. También es válido. Aún así, Tortoriello -si es superado en las urnas- aún tiene una bala de plata que lo mantendría con vida en el escenario político rionegrino: ser candidato a intendente de su ciudad, Cipolletti, y desde ese punto buscar la gobernación. Así, lo transmiten desde su entorno.
El 14 de noviembre tendrá un ganador, que a decir de las encuestas será Juntos Somos Río Negro. La gobernadora y la administración provincial salen fortalecido. El oficialismo tendrá mayor crédito (del que ya tiene) ante el gobierno nacional para seguir al frente de las gestiones por obras y recursos, y gana en tranquilidad para pensar en el 2023.
Contar con el apoyo del 40% del electorado en una contienda nacional constituye una base sólida para la construcción del proyecto rionegrino, tantas veces proclamado, y pensar en el largo plazo. También ofrece el momento oportuno para abrir las murallas de Juntos y permitir el ingreso de otros sectores políticos y sociales y vigorizar un movimiento multipartidario de representación provincial.