La pulseada por la inflación
(Por David Cufre*). – La decisión del Gobierno de establecer precios máximos por 90 días para una canasta de consumos esenciales abroqueló al establishment empresario, la prensa dominante y la oposición de Juntos por el Cambio en contra de la medida. «La culpa de la inflación no es de los empresarios», aseguró María Eugenia Vidal. «Es de la emisión monetaria», interpretó, lo mismo que Martín Tetaz, que la acompaña en la boleta. Horacio Rodríguez Larreta pronosticó que la intervención estatal terminará en «desabastecimiento», igual que el presidente de la Cámara de Comercio, Mario Grinman. A tres semanas de las elecciones, la pelea por los precios dejó a la luz la diferencia radical de enfoques entre oficialismo y oposición, pero sobre todo lo crucial que son los comicios para fortalecer la defensa de las mayorías populares o dar impulso a la arremetida conservadora.
Techint, Aluar, Molinos Río de la Plata y Loma Negra son protagonistas principales de la pulseada por la inflación. En el primer semestre del año lograron «una recomposición significativa de sus niveles de rentabilidad», gracias a su poder de mercado para imponer condiciones a otros actores de las cadenas productivas y a los consumidores. Así lo advierte un documento elaborado por Cifra, el centro de investigación económica de la CTA, a propósito del debate sobre las causas de la aceleración de precios.
El caso Techint
«Ternium Argentina (Techint) declaró utilidades netas por el 40,1 por ciento de las ventas en el primer semestre de 2021 cuando en el mismo período del año anterior había registrado pérdidas contables de -1,5 por ciento», revela el informe. «Se trata de un nivel muy superior a los buenos registros de 2019, cuando había obtenido un 10,5 por ciento de utilidades sobre ventas», compara. Es decir, el holding de la familia Rocca se anotó primero en la lista de empresas que recuperaron ganancias a costa de descargar fuertes aumentos en el precio del acero a las industrias que lo utilizan como un insumo clave. Eso genera un efecto cascada que recae en definitiva sobre los consumidores.
La crisis histórica que causó la pandemia, cuyo impacto se minimiza en el debate político, tanto por parte de la oposición como por sectores que supieron votar al Frente de Todos y ahora se manifiestan decepcionados con su actuación, generó una disparada de precios a nivel internacional.
«La energía, los alimentos y los minerales treparon en dólares 82,1 por ciento, 29,4 por ciento y 35,3 por ciento, respectivamente, entre los primeros 8 meses de 2021 e igual período del año anterior. Es tan claro que la economía argentina no está aislada de estas circunstancias internacionales como que la inflación doméstica no se agota en ellas», destacan Pablo Manzanelli y Daniela Calvo, autores del documento de Cifra.
El componente local de esa presión inflacionaria a nivel global se expresa en las distorsiones que se advierten en los precios relativos. «Esto se pone de manifiesto en que los precios mayoristas de rubros con elevada concentración económica se incrementaron muy por encima de los precios minoristas durante los primeros 9 meses de 2021. Es el caso, por ejemplo, de los aceites, con un alza del 111,3 por ciento, sustancias plásticas (92,6 por ciento), cereales y oleaginosas (90,7), productos siderúrgicos (70,9) y minerales no ferrosos (54,9)».
Como consecuencia de ello, indica el informe, los oligopolios que lideran esas actividades registraron una recomposición significativa de sus niveles de rentabilidad. «Ramas con elevados niveles de concentración económica aceleraron el traslado de los precios internacionales a los internos en detrimento de los salarios y de las empresas que actúan en sectores más atomizados. Prueba de ello es también el elevado incremento de los insumos difundidos», explica el documento.
«Aluar pasó de -6,7 por ciento a 8,8 por ciento de utilidades sobre ventas entre el primer semestre de 2020 y el mismo lapso de este año». El aluminio es otro insumo fundamental para la industria y la construcción.
Molinos y Loma Negra
En la rama alimenticia, una empresa testigo en la formación de precios es Molinos Río de la Plata. «Después de un buen primer semestre en 2020, aumentó su rentabilidad de 2,9 a 3,6 por ciento en igual período de este año», precisa. La compañía del grupo Pérez Companc rechazó la fijación de precios máximos sobre 69 productos y es protagonista de las discusiones con la Secretaría de Comercio por la aplicación de esa medida.
Finalmente, la productora líder de cemento en el país, Loma Negra, pasó de un registro negativo de 6,2 por ciento en la primera mitad de 2020 a utilidades sobre ventas del 5,5 por ciento en igual lapso este año.
«En los casos de Aluar, Molinos Río de la Plata y Loma Negra, la recomposición de su rentabilidad en el primer semestre de 2021 es significativa respecto a 2020, pero se mantiene por debajo de los buenos resultados del primer semestre de 2019, donde el ajuste en los salarios y la capacidad diferencial de formación de precios provocó un aumento de los márgenes de ganancia», aclara el documento.
Distribución regresiva del ingreso
Otro dato que explica la necesidad del Gobierno de poner un freno por lo menos transitorio a la suba de precios en la canasta básica es que el sector empresario en general está aumentando su participación en la distribución del ingreso, a costa de los trabajadores. «La situación con las empresas oligopólicas no se trata de casos aislados, ya que el excedente de explotación del conjunto del sector privado aumentó del 48,2 al 53,1 por ciento entre el primer semestre de 2020 y 2021», puntualiza el informe. «Estas son las causas del endurecimiento de la política de control de precios», concluye.
Como se planteó al principio, la oposición rechaza la aplicación de precios máximos y pide, en su lugar, un duro ajuste del gasto público y la emisión monetaria, a los que atribuye ser los verdaderos responsables de la inflación. Lo que hasta ahora no explicó es por qué la inflación en el macrismo fue la más alta de los últimos 30 años, con un pico de 53,8 por ciento en 2019, si lo que hizo fue justamente eso: un severo plan de ajuste fiscal y emisión cero.
Las elecciones del 14 de noviembre fortalecerán al gobierno o a la oposición en ese debate.
* Publicado por Página12