Estoy acá, por la lucha de todas.
(Por Maricel Cévoli*).- El voto femenino es el resultado de un largo recorrido que tuvimos que sortear históricamente quienes representamos los derechos de las mujeres, que estaban escindidos como si no fuéramos personas. Hoy, a 70 años de la primera vez que más de 3.500.000 de argentinas concurrieron a las urnas y 29 resultaron electas para el Congreso de la Nación, aún queda mucho por hacer.
Somos una sociedad más justa que hace 70 años, pero el camino por recorrer tiene un largo trayecto por delante. Aún hoy, si bien las mujeres accedemos a ciertos cargos, los ámbitos se continúan ejecutando desde lugares masculinizados y a nuestra palabra y presencia les faltan validez genuina y absoluta.
Es mi historia, tú historia, nuestra historia; la historia de luchas y militancias que dan cuenta de las dificultades que aún hoy persisten para la construcción de una sociedad con plena igualdad de derechos y oportunidades entre géneros.
Todavía no somos todos y todas iguales; los femicidios, la violencia de todo tipo, la falta de oportunidades, la
desigualdad salarial, la vinculación directa entre las mujeres y las tareas de cuidado, son sólo algunos de los puntos de una lucha que jamás se ha detenido.
Recordar de dónde venimos y el tiempo que ha llevado llegar hasta aquí también es clave para lograr el futuro justo que deseamos, queremos y exigimos.
El voto es un hito, pero lo que le antecede y lo que continúa para adelante es producto de la participación genuina de las mujeres en el ámbito social. Hoy, Río Negro tiene al frente del Poder Ejecutivo una gobernadora; hoy, Río Negro planifica y ejecuta políticas con perspectiva de género; hoy, Río Negro puede elegir el próximo 14 de noviembre como diputada a Mercedes Ibero, una mujer que ha demostrado en el momento más duro de la pandemia que puede llevar adelante muchas tareas pensando en el beneficio y bienestar de los y las demás.
Las mujeres podemos, siempre; y hemos adquirido históricamente la capacidad de hacer múltiples tareas. Yo hoy no solo soy mujer, psicóloga y madre. También, soy la Presidenta del Concejo Deliberante de Viedma, porque las mujeres hace 70 años podemos ser electas. Hoy, estoy acá, por la lucha de todas.
*Presidenta del Concejo Deliberante de Viedma.