Nuevo estatuto de ATE: paridad de género y fin de la re-re
(ADN).- En un congreso realizado en Ensenada, provincia de Buenos Aires, los 198 congresales aprobaron por mayoría absoluta una serie de cambios que establecen paridad de género, mayor descentralización, más desarrollo federal y limites a los mandatos.
“Este estatuto es una conquista de la lucha del movimiento de mujeres de todo el país. La paridad, alternancia y la fórmula mixta tanto para las seccionales, como para los consejos directivos provinciales y el Consejo Directivo Nacional, serán obligatorias a partir de hoy”, destacó Rodolfo Aguiar, secretario adjunto de ATE Nacional.
El dirigente también señaló que el nuevo texto “representa las luchas de los jubilados y jubiladas que por primera vez en la historia van a formar parte de las instancias orgánicas del sindicato. Además, ratifica el proyecto nacional de ATE a partir de un fuerte federalismo y garantiza el crecimiento y desarrollo a partir de la elección libre y democrática de delegados y delgadas en todo el país”. Finalmente, Aguiar también indicó que «donde haya compañeras y compañeras con voluntad de organizarse se van a crear seccionales, continuando con la descentralización política, administrativa y económica del sindicato».
Así, a partir de ahora, el 50% de las direcciones de seccionales, consejos directivos provinciales y el Consejo Directivo Nacional será integrado por igual número de varones y mujeres. Además, la fórmula de secretarios generales y secretarios adjuntos en todos los niveles deberá ser mixta, ocupada por un varón y una mujer.
El nuevo texto señala un límite a la posibilidad de reelección: dos mandatos consecutivos para los cargos de secretario general nacional, de provincias y seccionales.
Entre otros cambios, ATE incorpora a jubilados y jubiladas a los órganos de conducción, con voz y voto y abre tres nuevas secretarías: Convenios Colectivos, Derechos Humanos y la de Género y Diversidad.
En 2025 ATE cumplirá cien años y desde 1984, a partir su recuperación tras desplazar a una conducción colaboracionista, se convirtió en espejo de los grandes cambios del sindicalismo moderno.