Reforma fiscal para aumentar los ingresos provinciales
(ADN). – Hay un repiqueteo diario sobre la necesidad de ajuste en las cuentas públicas, tan necesario como discutir quién o quiénes pagan el costo. En principio no deberían ser los sectores más golpeados por la crisis y por lo tanto requiere un compromiso de los administradores del Estado, para encontrar fuentes de ingresos tributarios en quienes más pueden aportar al equilibrio fiscal sin agravar la situación social de los más vulnerables. El ajuste no es sólo para los agentes públicos.
El gobierno provincial discute hoy aumentos salariales con los gremios estatales, donde también hay injusticias y desequilibrios en los niveles de ingresos entre los tres poderes del Estado.
No se puede prometer lo que no se tiene, pero también es cierto que los menores ingresos de los empleados públicos a fin de mes están lejos de cubrir la canasta familiar.
La Gobernadora Arabela Carreras dijo en Bariloche, en declaraciones a la prensa, que los recursos del Estado no son sólo para el sector público. No todo se reduce el sueldo.
A su vez, la semana pasada, el ministro de Economía Luis Vaisberg, se plantó frente a los periodistas para explicar cuál es la relación entre los recursos y la política salarial oficial.
Vaisberg no habló como el típico contador que se “sienta sobre la lata”, lo hizo como un cuadro político de Juntos, que entiende la importancia de atender los reclamos y a la vez responder manteniendo el fino equilibrio que evite el desborde social.
Para esto dejó en claro que la prioridad de la administración de Arabela Carreras es mantener el salario en los niveles de la inflación. Se trata de fijar prioridades y elegir por los trabajadores define a la política en sí mismo.
Siempre hay una nueva alternativa antes de la confrontación. El diálogo sigue.
¿Qué queda por hacer frente a la limitación de recursos? Aumentar los ingresos vía políticas fiscales progresistas y que quien más gana pague en consecuencia. No todo es inmobiliario y patente.
Si bien ATE pidió revisar el pago de impuestos de grandes extensiones de tierras, estancias y demás actividades altamente rentables, en el Ministerio de Economía, el equipo de Vaisberg trabaja en el paquete fiscal del año próximo que se eleva a la Legislatura junto con el presupuesto de recursos y gastos.
Pasó la pandemia donde el Estado nacional y provincial estuvieron atentos y drenaron recursos para sostener la actividad económica. Hoy esos sectores no sólo superaron aquel cuadro de angustia, sino que están a pleno. Vale observar a la actividad turística que es un boom inigualable en años.
Hay pymes y comercios medianos que se quejan porque pagan más que “los grandes”; actividades que están exentas por “emergencias” y otras líderes en la actividad frutícola que no son precisamente las que más pagan.
La reforma tributaria, el control e inspecciones, tienen que marcar un camino de transformación en los ingresos para que las cargas impositivas guarden relación con la ganancia de la actividad.
No se trata de poner nuevos impuestos, al contrario, algunos podrían revisarse, sino tratar que la política fiscal guarde una relación equitativa entre quienes más ganan y el resto de los contribuyentes.
También la política debe hacer su aporte. Evitar el facilismo demagógico en los pedidos de exenciones impositivas que se elevan a la Legislatura.