La UCR se organiza para ser competitiva en el 2023
(ADN). – José Luis Garcia Pinasco, Agustina Madariaga, Francisco Grill, integrantes del triunvirato que conduce a la UCR de Río Negro, se reunieron en la sede del Comité Central en Viedma, donde desplegaron una intensa actividad y tomaron contacto con dirigentes y sectores internos, con el propósito de poner en marcha la maquinaria radical, reorganizarse y ser competitivos para el 2023.
Este triunvirato fue electo en la última Convención radical, reunida en Chimpay, luego que fuera resuelta la suspensión por 90 días de Ángeles Dalceggio y Walter Carrasco, que ejercían la presidente y vicepresidenta del partido, respectivamente, a raíz de procedimientos e inconductas en sus funciones, y haberse excedido en las prerrogativas de llevar adelante acuerdos con el PRO y apoyar la candidatura de Aníbal Tortoriello, como gobernador por JxC.
Los miembros de esta conducción colegiada se reunieron con Ángel Zingoni, en representación de la liga de intendentes y luego dialogaron con Eliana Medvedev, integrante del Tribunal de Conducta. También se interiorizaron, con los apoderados financieros, sobre las cuentas del partido, en tanto que existen irregularidades de la conducción anterior, donde -según se informó- hay balances no presentados.
Otras reuniones de concretaron con Ariel Bernatene, del Instituto Pablo Verani, con el propósito de organizar los programas de capacitación.
También estuvieron en el Comité Central Beatriz Kucich y Paola Casadei, para hablar del próximo Encuentro Nacional de Mujeres que se llevará a cabo en San Carlos de Bariloche.
No poco menos importante fue la reunión de la dirigencia radical con Adrián Torres, presidente de la Junta Electoral de la UCR, onde se planteó la necesidad de normalizar la situación de varios comités que están acéfalos de conducción, como el de Las Grutas y Allen, entre otros.
Ayer el movimiento en el Comité Central fue un signo distintivo de reactivación de la política, luego de meses de relativo funcionamiento. La UCR se comenzó a mover y se prepara para la competencia electoral.
Este etapa tiene un plazo hasta fin de año, cuando termine la suspensión de Dalceggio y Carrasco, que podría ser prorrogada, levantada o transformarla en definitiva.
Ordenado el partido, el radicalismo se prepara a fijar su política de alianzas que establecerá la Convención provincial y que recogerá la opinión de dirigentes y afiliados. Hay una opinión mayoritaria de jugar una opción netamente territorial rionegrina, sin dejar de pertenecer a JxC, pero que en Río Negro encuentra respaldo en los dichos del presidente del partido a nivel nacional, Gerardo Morales cuanto estuvo en Bariloche, y alentó la posibilidad de dejar a las provincias en libertad de acción para los comicios locales.
El radicalismo, que protagonizó la política provincial durante 28 años, trastabillo y se cayó, pero no perdió la memoria y recuperó su vocación de poder.