Los idus de marzo. ADN
Los idus marcaban para los romanos la aparición de la luna llena y también era señal de buenos augurios, hasta que un 15 de marzo del año 44 ac, Julio César fue asesinado en el Senado. Luego de este hecho fatídico para la historia de Roma, los idus tuvieron múltiples interpretaciones.
El domingo pasado en las elecciones municipales de General Roca, para el sector peronista conducido por el sorismo, salió la luna llena. Volvió a ratificar su dominio territorial y María Emilia llegó, casi, al 60% de los votos, retomando porcentajes históricos. Carlos Soria en su reelección del 2007 obtuvo el 70% y en el 2011, Martín trepó al 75%. La oposición, también rondó en guarismos previsibles.
Ricardo Vignoni, analista político y encuestador de Viedma, “la puso con la mano” y días previos tenía casi el 60 para la ganadora y en torno al 21 por ciento a Banacloy.
También otras encuestadoras habían adelantado el resultado electoral tanto a Alberto Weretilneck, como a Martín Doñate. Primó en el votante roquense la convocatoria a votar por sí mismo, en una clara posición de “defender lo nuestro” representado por la familia Soria, desde aquel primer triunfo de Carlos Soria.
El destinatario del descontento fue el gobierno provincial. No fueron neutros viejos y reiterados problemas como el abastecimiento de agua y el sistema cloacal, administrado por ARSA, las políticas de salud, seguridad y otras, que ponen la responsabilidad en la conducción política de Juntos de Roca, con dirigentes ocupando cargos de diputados, ministros, legisladores y otros.
Esta situación no fue esquiva para el senador y candidato a gobernador Weretilneck, que reconoció que el roquense no siente que el gobierno provincial esté presente, aunque existan acciones que demuestren lo contrario.
La política en las ciudades tiene su propio microclima, muchas veces subestimado en la consideración de los gobernantes, siempre proclives a escuchar a su propio entorno.
¿Se puede trasladar este resultado electoral del domingo pasado en Roca, a las elecciones provinciales del 16 de abril? No hay indicios que así lo confirmen. Ganó María Emilia Soria y este triunfo no empodera a nadie más que a ella, a pesar de las declaraciones, justificadas en defensa propia, de candidatos de la oposición que ven una posible derrota de Juntos y sus aliados.
Una cosa es el análisis oportuno y optimista del sorismo y otro, por ejemplo, el que puedan hacer los demás postulantes en la elección provincial. El peronismo de Roca es posible que piense -como lo manifestó- que en el 2027 María Emilia Soria ocupará el despacho gubernamental de Laprida y Belgrano en Viedma, pero este entusiasmo no es trasladable, tal como lo indican la mayoría de las encuestas, que, si acertaron el domingo pasado, no habría motivos para pensar que equivocarán en los pronósticos del 16 de abril.
Con los márgenes de errores previsibles de los relevamientos de opinión, a esta fecha, Juntos Somos Río Negro, ganaría en todas las localidades de Río Negro. En el 2019, sólo perdió en Roca, Cervantes y Sierra Colorada.
Si se analizan las perspectivas de las elecciones en Cipolletti, donde se da la madre de todas las batallas, hay encuestas que le otorgan un triunfo a Rodrigo Buteler con márgenes superiores al 15% y a la vez a Alberto Weretilneck, ganándole a Aníbal Tortoriello, por unos 12/13 puntos en esa ciudad.
Los encuestadores coinciden en que “no encuentran el voto a Tortoriello”, sin dejar de señalar que mantiene un caudal propio -muy por debajo de las elecciones nacionales- en tanto que a los otros candidatos les cuesta sumar, con bastante desconocimiento en los votantes cuando son consultados.
Otro dato que surge de encuestas, consultado el voto kirchnerista en la provincia, señala que un 56 por ciento votaría a la alianza de Juntos.
Más complicado es definir cuál será la composición final de la Legislatura y analizar el comportamiento de las colectoras, teniendo en cuenta que puede haber confusión del votante en el cuarto oscuro. Cabe recordar que el PJ va en colectora y la UCR en adhesión, en ambos casos con la fórmula de Weretilneck-Pesatti, a la cabeza.
El registro final de tantas variables y combinaciones de boletas, en los casos de los legisladores, puede no ser correspondido con la fórmula ganadora. La sorpresa siempre es inquietante.
Volviendo al resultado de las elecciones de General Roca y comparando las encuestas provinciales, se podría deducir que al no estar el apellido Soria en ninguna lista de la elección provincial, el resultado del escrutinio del domingo no se traslada a otros candidatos peronistas de las listas provinciales a la gobernación.
Sí puede haber conquista de simpatías para sumar algunos de esos votos, como el Twitter de Aníbal Tortoriello, que publicó para felicitar a María Emilia Soria por el triunfo, con halagos que hicieron palidecer a sus propios candidatos.
¿Qué dejó en claro la elección de Roca? El posicionamiento interno del sorismo, que buscará como tarea próxima dominar al PJ, y que como paso intermedio trabajaría en la candidatura a diputado nacional para Martín Soria, en octubre, en el espacio del Presidente Alberto Fernández, con una elección previa en las PASO de agosto, donde podría haber otros candidatos peronistas.