Silencio y quietud

(ADN). – El resultado electoral en las PASO en la provincia, y el país, no solo trajo sorpresa en la política provincial, sino también silencio, quietud y falta de respuesta que aleja a la dirigencia de la demanda del votante, que no escucha opiniones de los referentes de los espacios políticos que incluso votó. Tampoco es justificativo esconderse en el paraguas del asombro.

Mutis por el foro. Pasada una semana, ya es tiempo de hablar y enviar señales a la ciudadanía. Agilizar la convocatoria para las elecciones nacionales. Incluso cuando se piensa que falta tiempo y que habrá mucha movilidad. Ya están los candidatos.

Sólo Alberto Weretilneck habló y volvió anunciar que Juntos no se retira de la contienda de octubre y que insistirán con el corte de boletas y un voto provincialista.

En Unión por la Patria nadie esboza un análisis de lo sucedido y avanzar en una estrategia futura para sumar votos a Sergio Massa.

Comunidad Organizada, PARTE y PTP-PCR, y la corriente del justicialismo Acción Peronista, fueron los únicos que pidieron trabajar para un triunfo del oficialismo.

El candidato Martín Soria, hasta el momento sólo logró una foto con Massa. Su inacción previa a las PASO deberá modificarse y movilizar al peronismo, junto con Martín Doñate, la conducción del PJ, intendentes, legisladores y militancia. Por lo menos intentar el esfuerzo y no conformarse que con el porcentaje obtenido el domingo 13 alcanza para lograr un escaño en la cámara baja.

También han sido pocas las reacciones del ámbito gremial. Este sector sería el más golpeado por las políticas de un supuesto gobierno de Libertad Avanza, pero sin embargo (salvo Aguiar de ATE y Miler de UOCRA) nadie se paró de mano para alertar sobre la pérdida de conquistas laborales y buscar la reacción del sector del trabajo.

Tampoco opinaron las pymes y sectores empresariales y de la producción primaria, incluso con el tema de la dolarización, una experiencia -por ejemplo, en el sector frutícola- que registra antecedentes nefastos.

Juntos por el Cambio quedó groggy. No hubo declaraciones ni del presidente del PRO, aliado a Horacio Rodríguez Larreta, ni del legislador Juan Martín, presidente de la asamblea, alineado con Patricia Bullrich, a la postre ganadora de la interna. Este espacio cosechó un escaso 22 por ciento.

JxC se pensaba ganador y además entusiasmado para derrotar al peronismo. Quedó tercero, descolocado como todos por el triunfo de Milei y por su propio desempeño electoral.

Además, está complicado por los sucesos nacionales dentro de la alianza macrista. Bullrich no encuentra el discurso, no sabe si girar aún más a la derecha o ponerse más en el centro-derecha; Larreta dice que tomará dos años sabáticos; Lilita Carrió se bajó de su candidatura al Parlasur (problemas de salud y enojos con Macri) y hasta López Murphy está enojado.

A todo esto, el Ángel Exterminador, como llama el Turco Asís a Mauricio Macri, aporta desconcierto, no sólo por sus declaraciones sobre el triunfo de Milei, sino por su acercamiento con el líder de Libertad Avanza. Anuló a Horacio Rodríguez Larreta y a María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich le exigió una declaración pública en su apoyo. Cada vez que habla pareciera decir que “esto pasa por no haber sido yo el candidato”.

Aníbal Tortoriello y Juan Martín nada dicen y están mascullando la derrota. Tampoco se expresó la CC ARI, principal aliado del diputado nacional cipoleño.

¿Qué hará el radicalismo? A nivel nacional jugó con Larreta, detrás de Gerardo Morales. El resultado electoral dio paso a fuertes críticas internas y cuestionamientos de haber llevado el partido “al desastre”, incluso hoy la UCR pierde 8 bancas en diputados y 4 en la cámara alta.

La dirigencia de cada sector se enfrenta a un nuevo desafío para intentar mejorar los números del domingo 13 y revertir esta ola de Milei. La Libertad Avanza en la provincia no tiene que hacer ningún esfuerzo y esperar que el arrastre nacional también cobije a Río Negro.

No es la misma situación para el resto de los competidores que están obligados a levantar la mira, porque el sistema D’Hont de elegir a los candidatos ligados a los porcentajes de votos pueda traer sorpresas. Sólo vale la cosecha de votos.

Es peligroso el sendero del silencio. Salvo Libertad Avanza, que ya algunos pronosticadores lo ubican con mas votos para octubre, el resto de los partidos rionegrinos tienen que fijar sus estrategias para convencer a 63 mil rionegrinos que votaron en blanco o anularon su voto, más aquellos que no fueron a votar.

Este es el desafío que debe romper el silencio y la quietud actual.