Carreras, balance satisfactorio. «Administramos la crisis»
(ADN). – La gobernadora Arabela Carreras dialogó con Radio Seis de Bariloche, donde se refirió a su gestión al frente del Ejecutivo provincial, que calificó como «una experiencia fantástica, no tengo quejas de lo que me tocó atravesar, todo tiene su aspecto de crecimiento, duro, difícil pero construimos un equipo, dimos respuestas, hoy estoy recibiendo una mirada muy afectuosa en los pueblos y ciudades, es muy satisfactorio».
«Nunca salimos de la crisis, a tres meses de asumir teníamos la pandemia, fue destructivo para el ánimo de la gente, salimos con daño», dijo Carreras y además sumó la crisis económica, que dijo fue «brutal» donde «no hay antecedentes en la historia reciente de inflación sostenida en el tiempo tan alta, que destruye los parámetros, el tiempo de un expediente es intolerable para cualquier proveedor».
La gobernadora Arabela Carreras sostuvo en este balance de gestión que no pudieron construir un vínculo afectivo con el intendente Gustavo Gennuso y sobre el distanciamiento con el gobernador electo, Alberto Weretilneck, dijo que «no tengo una repuesta para eso, habrá que ver, tampoco tengo animosidad, no te podría contestar, la verdad que no lo sé, uno no sabe cuánto de las actitudes propias, es difícil de explicar, no parte de mí».
En el orden personal indicó que cuidar a mi familia fue «una prioridad porque no quería que me pasara lo que uno ve como experiencia en la política en otras figuras que terminan su mandato y se dan vuelta y tienen la familia destruida o no tienen pareja o se ha producida una crisis muy grande, nosotros buscamos cuidarnos y cuidar mi salud para poder estar bien y dar respuesta, evitar esos lugares comunes que tienen estos roles que termina la persona destruida desde lo personal, su salud, alimentación, buscamos equilibrar todo eso» y agregó que «esa soledad del poder de la que se habla no la he sentido por amistades y familia; puedo volver a refugiarme en mis afectos y eso hace que nunca me sienta desolada».
Carreras destacó la tarea colectiva en su gobierno y señaló que «algo que me llevo para pensar es que tuve una gran tolerancia respecto a los equipos ministeriales que llegaron con Alberto y no modifiqué, eso por ahí algunos me lo cuestionan». De todos modos sostuvo que «pude conducir el equipo pero había mucha gente que a lo mejor hubiera cambiado por su perfil, pero respetando el espacio político no lo cambié, no sé si me arrepiento».
Recordó los tiempos de pandemia, como los más duros, porque «nos enfrenta con una muerte masiva de personas que todo el sistema no podía evitar, esa angustia de correr contra reloj para el equipamiento y contratar médicos». Afirmó que la limitación de no poder contra la muerte y que eso sea masivo es «algo muy conmovedor y me lo llevo en esta etapa para seguirlo procesando, no es algo resuelto».
Señaló que Río Negro fue una de las primeras provincias en abrir al turismo y en generar ámbitos de apertura, «dábamos los debates, en las reuniones planteaba la cuestión de abrir por la salud mental de la población y la cuestión económica, fui muy cuestionada por el presidente, fueron tiempos incómodos».
También en cuanto a su relación con Weretilneck, agregó que «vamos a presentar todo el paquete de leyes que el nuevo gobierno va a necesitar» y se refirió al paquete fiscal con todas las modificaciones, organigrama, presupuesto, y si así lo desea autorizaciones de endeudamiento, para que puedan contar con herramientas en un escenario complejo y desconocido desde lo económico.
Expresó asimismo que las disputas internas son feroces y que «es cierto que no somos lo mismo porque cada uno es lo que es, somos parte de un mismo partido pero evidentemente ha habido ánimos diferentes respecto de lo que estaba ocurriendo», y afirmó que «hay obsecuencias, hay de todo, cada uno con lo suyo, la gente evalúa, piensa…»
Carreras reiteró desconocer los motivos del alejamiento con el gobernador electo y aseguró que «yo no tengo problemas, el 10 de diciembre voy a acompañar su asunción aunque el gobernador saliente no tiene ningún rol, quiero estar en representación de todos los rionegrinos» y «me voy bien, tranquila».
Sobre su actividad futura manifestó que para pasar a otra etapa hay que «hacerlo bien, no sentir para nada aferramiento respecto del poder o el rol o cargo».
Indicó que «en este momento estoy más dedicada a estudiar y volver a la actividad privada para poder vivir, creo que es una experiencia que me falta, 20 años en la política me dieron una visión, pero también tengo ganas de entablar vínculos y contactos desde otra perspectiva» y agregó que «podría haber seguido de algún modo pero prefiero no cobrar salario del Estado porque es lo que corresponde», y que «una derrota electoral como la que tuve en Bariloche tiene que tener consecuencias».
Sobre este resultado electoral puntualizó que hubo muchas razones, todas válidas y dijo no tener mucho interés en analizarlas en este momento, aunque sí respetar, «se eligió a una persona, ojalá tenga el mayor de los éxitos, le deseo lo mejor, hay que estar atentos y ser sensibles a un resultado electoral, normalmente se espera que simule que no ha pasado nada y siga para adelante».
«La gente no se equivoca, tenemos que tomar nota, es una respuesta a eso, si es la mejor o no, no lo sé» y afirmó que no busca en la política un refugio para tener un sueldo, «busco un lugar para hacer cosas y tengo que tener una mirada acorde a esos tiempos y en ese trabajo estoy».
Sobre las elecciones nacionales y su relación con el presidente electo, Javier Milei, señaló que hay un «gran desconocimiento de mi parte, es una figura, no he construido vínculos personales con él, creo que hay que darle la oportunidad que la gran mayoría de los argentinos le dio y veo gente contenta y esperanzada; también veo gente muy preocupada».
«Se ve mucho desprecio y agresividad cuando todavía no ha empezado», dijo Carreras y reiteró que es necesario darle una oportunidad, aunque reconoció que «no la tiene fácil, se habla de un estimado de 20 por ciento de inflación para diciembre, son tiempos complejos, ojalá prime la paz social y cordura».