“No permitamos que la Nación divida a los rionegrinos”
(ADN). – Alberto Weretilneck se ubicó en el centro del ring, en la pelea con el gobierno de Javier Milei, y convocó a defender a Río Negro y que todo lo que sucede con Nación, con los agravios y la falta de respeto “no nos suceda a los rionegrinos”.
Con un discurso corto, esencialmente político, el gobernador provincial dejó inaugurado el período ordinario de las sesiones legislativas, con una fuerte defensa de la Patagonia y Río Negro, con una posición firme y convincente frente al gobierno central.
Firme y con entereza de convicciones federales, se refirió a los agravios que sufrió la región sur en el ejemplo de Chubut, con la retención de 13 mil millones de pesos. “¿Hasta dónde hemos llegado?”, dijo Weretilneck, tratando de “pobre chico” al gobernador Ignacio Torres, destacando además que estas fueron las agresiones que recibieron las provincias en estos 90 días.
Poniendo eje en estas relaciones, rechazó los métodos de degradación de las instituciones de la democracia y reivindicó el espacio legislativo como el ámbito más democrático de Río Negro. “No somos un nido de ratas”, dijo Weretilneck, ni refugio de “ladrones”, respondiendo al Presidente Javier Milei.
Mostrando estas diferencias, el mandatario aludió al voto de los rionegrinos y al respeto de los distintos puntos de vista sobre el gobierno nacional, pero -aclaró- “no permitamos que nos dividan”, que nadie nos “diga lo que tenemos que hacer, que nadie defina nuestro futuro de afuera de los límites de la provincia” y pidió no permitir que “la Nación divida a los rionegrinos”.
“Quiero convocarlos a la defensa de Río Negro y a la unidad de los rionegrinos” y que todo lo que sucede “con el agravio y la falta de respeto no nos pase a los rionegrinos”.
La diferenciación con el gobierno nacional y la conducta del Presidente Milei, fue la línea rectora de un discurso, casi memorizado, que terminó con una arenga de vivas a la Patagonia, a las Provincias Unidas y a Río Negro.
En una exposición de poco más de 45 minutos, fue frontal contra el Presidente -sin mencionarlo en ningún momento- y las medidas del gobierno que afectaron y afectan a la economía de la provincia, el gobernador hizo un racconto de las consecuencias de la retención de los fondos nacionales, en salud, educación, obra pública, rutas nacionales y las universidades, entre otras áreas, que atacaron “fundamentalmente a los rionegrinos”.
“Este no un tema de la casta ni gastadores seriales, porque terminan conflictuando a nuestra gente”.
No faltó la referencia del litigio Nación-Chubut, donde se rompieron las reglas básicas del federalismo y las relaciones de las provincias y el gobierno central.
En este tema, Weretilneck hizo una breve reseña histórica precisamente para reafirmar que las provincias “somos preexistentes al gobierno central” y refirió a la fundación del Fuerte del Río Negro.
“Hoy parecería que es al revés y que la Nación es la gran damnificada” indicó y agregó que “no hay Nación si no hay provincias y municipios” y citó una definición de la Corte, de 1937, que dijo que la Nación es la unión indestructible de Estados indestructibles.
El gobernador rionegrino, también respondió a la pelea actual cuando recordó que las provincias delegamos la recaudación federal que Nación administra y “luego nos quieren hacer creer que la culpa es nuestra”, remarcó.
“El país funciona con nuestro dinero, con nuestro esfuerzo”, señaló.
Weretilneck reafirmó la pertenencia indisoluble a la Patagonia, región que le da al país el 98% del petróleo, el 97 % del gas, el 70% de energía eólica el 27 % de la energía hidroeléctrica, los principales centros turísticos, la pesca con más del 60% de las capturas en nuestras costas y los minerales.