Aportes municipales a las oficinas nacionales que cierran

(ADN). – Héctor Tata Leineker, intendente de General Conesa, puso el dedo en el centro del debate sobre las relaciones de los municipios con los organismos nacionales que funcionan en su jurisdicción y que ahora se cierran.

¿Cuál es el ahorro?, midiendo costos beneficios atento a las necesidad de la comunidad

El Tata Leineker criticó el cierre de la Delegación de ANSES en esa localidad, que dejó tres trabajadores desocupados, que calificó como «cruel» y un paso «previo a la privatización», pero más allá de la cuestión previsional y cantidad de vecinos que acudían a ese organismo, los dichos del jefe comunal -en Radio Raíces de Viedma- desnudó que no todo lo que reluce es oro, porque explicó que el municipio asumió costos al ceder un inmueble para su funcionamiento y pagar los servicios, para que la población cuente con las oficinas nacionales previsionales.

Del mismo modo, el intendente señaló que el municipio cedió un imueble para el SENASA, con los servicios a su cargo, lo mismo que el predio para SENASA Verde, que controla, entre otras actividades, el movimiento de la cebolla para lo exportación.

Peor aún fue el caso de CAMUZZI, que funcionó hasta hace cuatro años, en una oficina de la municipalidad, siendo una empresa privada de alta rentabilidad.

Este tema, que se repite en otras localidades, es injusto y inequitativo, ya que delega a los municipios los gastos de funcionamiento de delegaciones de organismos provinciales y nacionales, para lograr coberturas de servicios sociales o de apoyo a la promoción económica y que ahora el gobierno nacional cierra sus oficinas con el argumento del ajuste y el ahorro.