Juntos en llamas. Asado en Bariloche con postre helado
(ADN). – Para Juntos Somos Río Negro, la pasada elección municipal de Bariloche fue una etapa sin saldar y todo lo queda sin explicar al tiempo tiene consecuencias.
El domingo pasado, dirigentes de Juntos, se dieron cita en una vivienda de la calle Copahue, del Barrio Melipal, de la ciudad andina, para compartir un asado. El anfitrión y dueño de casa, fue el ex legislador y actual empleado de la Fiscalía de Estado, delegación cordillerana, Leandro Lescano. El motivo del encuentro fue renovar conversaciones entre distintos sectores del oficialismo y se sentaron junto a la mesa dominical, el legislador Carlos Valeri, la concejal Natalia Almonacid, el ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Muena; el concejal Juan Pablo Ferrari, la ex legisladora y actual asesora, Julia Fernández; el secretario de Turismo, Marcos Barberis y el diputado nacional, Agustín Domingo. Federico Lutz, actual ministro de Gobierno, fue invitado, pero estuvo ausente, mientras que el llamado «gennusismo», no fue convidado a compartir el asado.
Todo se desarrollaba en los términos «normales» que una mesa política lo permite. Todos daban su opinión sobre cómo llevar adelante la reorganización de Juntos en Bariloche.
«La hora de la verdad» llegó a los postres. Fue cuando el dueño de casa dijo que había que terminar con las internas y juntarse para ofrecer a Bariloche un nuevo armado de Juntos. «Debemos recuperar la confianza de los votantes”, fue la propuesta.
Este pedido «inocente» y natural en medio del desorden del oficialismo, prendió la mecha. El actual secretario de Turismo, Marcos Barberis, quien habló en su nombre y el de su pareja, la ex legisladora, Julia Fernández, sentenció: “a nosotros nos parece bien, pero nuestro límite es el gennusismo”. ¡Durísimo!
Este sinceramiento interno dio paso a Juan Pablo Ferrari, quien lanzó la estocada. «Para poner límites, primero hay que tener votos” y luego indicar que estaba más o menos de acuerdo con todo lo planteado, reclamó que “para construir confianza en esta mesa primero hay que saber varias cosas”.
– Yo le quiero preguntar a Agustín (Domingo) si es cierto que trabaja para el gobierno de Walter Cortés. Requirió
Con gesto altivo y cierto desdén, el diputado nacional no respondió en seguida.
El silencio invadió la sobremesa de los dirigentes de Juntos.
Luego le dijo a su interlocutor.
-Yo a vos no tengo que decirte nada. ¿Quién sos vos? Lo único que tenés que saber es que todo lo que hago está hablado con Alberto y Facundo.
– A mí no me boludees –le respondió Ferrari, elevando el tono
Entre estos dos dirigentes, que no pueden ocultar sus perfiles de gusto liberal y de hombre formado en el peronismo del conourbano bonaerense, se sucedieron las chicanas y ninguneos verbales, hasta que Ferrari invitó a Domingo «a pelear afuera». No podía haber sido de otra manera para «un peruca» dañado en su honor.
El diputado nacional ganaba el debate no por sus argumentos sino por el estoicismo con que manejaba la situación, que motivó que Ferrari tomara un pote de helado que arrojó a Domingo, quien sintió el frío que corría por su cabeza, en una mezcla dulce de leche, chocolate y frutos del bosque.
Hasta ahí llegó la primera parte de este entredicho entre oficialistas. Todos dejaron sus sillas y se pararon para frenar la situación.
Pedían calma a Ferrari, una tarea que asumió Carlos Valeri.
– Juampi, sentate y calmate por favor, que esta charla la tenemos que terminar. Dijo el actual legislador andino.
En un clima tenso todos los comensales volvieron a ocupar sus asientos y entonces el ex ministro de Obras Públicas volvió a tomar la palabra.
– Agustín, nosotros en esta mesa queremos saber no sólo si vos estás trabajando para el gobierno de Cortés, sino si estás trabajando para su reelección. Apuntó al corazón.
Con sorna y cierto hartazgo, el diputado respondió:
– Estoy en la mesa chica del gobierno municipal, ¿y….?
– ¿Pero vos estás trabajando para su reelección sí o no?- Repregunta.
– Si, estoy trabajando para su reelección. Tengo a la Secretaria de Economía (Carina Ondarcuhu) del municipio más importante de la provincia. ¿Y? ¿No lo sabían eso ya?. Contundente.
-Bueno, si eso es así, no podés estar sentado en esta mesa. Dijo Valeri.
–Acá estamos lo que vamos a trabajar para JSRN.
Domingo se defendía argumentando que todo estaba hablado con Alberto y Facundo.
Lescano sólo atinó a decir que no sabía nada del asunto.
Cuando se fueron, todos sintieron que la unidad quedaba muy lejos.