Más de un millón en respaldo a la universidad pública
(ADN).- La UBA calculó unas 800 mil personas movilizadas en la Ciudad de Buenos Aires en respaldo a la universidad pública. En el resto del país marcharon más de 200 mil y completaron un cuadro de apoyo a la educación libre, gratuita y de calidad. En todos los actos se repudió al gobierno de Javier Milei por el recorte de fondos a las facultades y el ajuste a la ciencia.
Desafiando el protocolo anti piquetes, estudiantes, profesores, familiares y vecinos de alumnos, dirigentes sindicales y políticos, autoridades universitarias, artistas, deportistas, y organizaciones barriales y populares salieron desde Ciudad Universitaria, la Plaza Houssay y el Congreso a Plaza de Mayo.
El cierre del documento
Alrededor de las 18 comenzó el acto central donde se leyó un documento conjunto. «Defendemos el acceso a la educación superior pública como un derecho. Creemos en la capacidad igualadora de la educación pública y gratuita, en el poder transformador de la Universidad como formidable herramienta de movilidad social ascendente y en el aporte diferencial y sustantivo que la producción científica hace en la sociedad del conocimiento», indica el final de extenso texto.
«Todos los problemas que tenemos se resuelven con más educación y Universidad pública, con más inversión en ciencia y tecnología. Queremos que nuestras instituciones sean el dispositivo que le permitan a la Argentina desandar las desigualdades estructurales y emprender la senda del desarrollo y la soberanía. La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad Argentina a defenderla», concluyó.
Los números del ajuste
«Nuestras universidades han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en los denominados gastos de funcionamiento; la partida que mes a mes el Poder Ejecutivo envía a las Universidades para que puedan funcionar (mantener edificios, realizar obras, sostener programas de becas, residencias y comedores, incentivar el desarrollo científico, financiar hospitales, laboratorios y proyectos de investigación, y pagar servicios básicos, alquileres, seguros y la protección de sus sedes)», expresaron el acto.
Y agregaron: «Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022. El incremento del 70% de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo, más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70% adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período de tiempo».
«Además, las obras del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria, que habilitaba la posibilidad de desarrollar la infraestructura incorporando obras que por su envergadura es imposible afrontar con propio presupuesto, se encuentran paralizadas y no hay certezas ni información respecto de su continuidad», subrayaron.
Y manifestaron: «Cabe destacar que más del 90% de lo que el Estado invierte en la Educación Superior se destina al pago de salarios de quienes trabajan como docentes y nodocentes en las universidades».