Preocupa el estado de la red vial rionegrina
(ADN). – La decidia del gobierno nacional sobre las obras viales en la provincia y a la vez Vialidad de Río Negro, desfinanciada y el presupuesto agotado, encienden el estado de alerta. El ejecutivo provincial conoce sobre la imposibilidad de terminar la ruta 22; el tramo que falta de la 23; los trabajos de asfalto de la 151 y el mantenimiento del tramo Bariloche-El Bolsón, de la 40, todos caminos a cargo de Vialidad Nacional, que ya anunció que no están en las previsiones de obras a ejecutar.
Esta situación se agrava además, porque las rutas provinciales también necesitan mantenimiento y reparaciones y el organismo vial rionegrino en estos momentos ya agotó su presupuesto, sin recibir los aportes nacionales correspondientes.
En la ruta nacional 22, en el Alto Valle provincial, la situación es caótica, cada vez con más accidentes, varios con consecuencias mortales y un tránsito que aumenta día a día, en condiciones de intransitabilidad.
La situación es crítica. Son rutas que se utilizan mucho y por ejemplo, el intendente de Fernández Oro, reclama que tiene la ruta que pasa por la localidad colapsada,por el movimiento de camiones que trasladan arena a Vaca Muerta.
No hay respuesta de la administración Milei. Esta claro que no habrá ayuda ni obras viales nacionales, porque este desparpajo con que tomó el Presidente la relación con el gobierno de Río Negro, forma parte de su naturaleza política. No hay nada que hablar ni que arreglar.
La política siempre busca una salida a las encrucijadas.
El gobernador Alberto Weretilneck pergeño una alternativa y es contraponer en la provincia un esquema que contradiga a la política nacional y ofrezca ante estas situaciones un Estado presente.
Pidió a Alejandro Echarren, su ministro de Obras Públicas, un dirigente joven de su confianza, que trabaje en un proyecto de provincializar la ruta 22, en su paso por la provincia, para mantenimiento, reparaciones y ejecución de obras nuevas.
En paralelo surgen otras reacciones más locales y que responden al abandono nacional. La intendenta peronista de Catriel, Adriana Salzotto, salió con su equipo de la secretaría de Obras Públicas municipal y ejecutó trabajos de bacheos en la ruta 151 en su paso por la región e incluso se animó a pensar en cobrar un peaje en un tramo de esa importante vía de comunicación.
Mientras tanto el gobierno provincial trabaja en obtener toda la información de la ruta 22 y hacer el ofrecimiento a Vialidad Nacional, por supuesto con tramitaciones y compromisos saneados con las cuatro empresas que ahora trabajan con contratos.
Este tema se conversó con el gobierno de la provincia de Neuquén y se analiza formalizar acuerdos público-privado con firmas viales interesadas y con eventual recupero de inversiones con concesiones a largo plazo y el cobro de peaje.