Murió Nora Cortiñas. Una madre, luchadora incansable
(ADN).- Nora Morales de Cortiñas, conocida como Norita Cortiñas, falleció este jueves a los 94 años. Cofundadora de Madres de Plaza de Mayo y posteriormente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, supo unir historia y memoria con resistencia y lucha y ser semilla para la conciencia política de distintas generaciones con su activismo por los derechos humanos, el feminismo con la campaña por el aborto legal hasta su compromiso con la defensa de los trabajadores.
Murió sin saber qué pasó con su hijo. Su legado continuará en la lucha por la memoria, verdad y justicia y todas las batallas por los derechos humanos por librar.
En un breve comunicado, su familia reveló que Nora Cortiñas había sido intervenida quirúrgicamente el pasado 17 de mayo en el hospital de Morón por una hernia que se sumo a otras patologías que agravaron el cuadro. En el mismo texto, sostuvieron: «Referente destacada por su lucha incansable en defensa de la vida y los Derechos Humanos. Nos queda el orgullo de haber compartido su vida, su impronta y su enseñanza que dejarán en su familia y en la sociedad una huella imborrable».
Tal como ella relató, su vida cambió para siempre cuando el 15 de abril de 1977 su hijo Gustavo fue detenido, secuestrado y desaparecido en la estación de Castelar, provincia de Buenos Aires.
En el momento del secuestro, Gustavo era estudiante universitario y colaboraba con el padre Carlos Mugica en la Villa 31. Tenía 24 años. Desde ese momento año, Norita se unió a las Madres de Plaza de Mayo y exigió por su aparición con vida, además de memoria, verdad y justicia. “La Memoria es la base de la lucha, es lo que da el ánimo de seguir, la búsqueda de la verdad y la justicia tiene que ser todos los días hasta lograr que se sepa sobre las víctimas y lo que ocurrió para poder llegar a la justicia”, expresó Nora Cortiñas en una entrevista.
Nora siempre tuvo en claro algo: las madres de plaza de mayo “ya no somos madres de un solo hijo, somos madres de todos los desaparecidos. Nuestro hijo biológico se transformó en 30.000 hijos. Y por ellos parimos una vida totalmente política y en la calle. Los seguimos acompañando, pero no de la misma manera como cuando estaban con nosotras: revalorizamos la maternidad desde un lugar público”. Es por eso que también se convirtió en embajadora en todas las luchas del mundo, allí donde la llaman, siempre expresó la solidaridad con los que más sufren. Norita también se convirtió en una referente en la lucha por los derechos de las mujeres y las disidencias. En 2018, mostró su apoyo a la causa del aborto legal, fue oradora en la marcha de Ni una menos.