Represas del Comahue: pérdida de recursos hídricos?
(ADN).- Un informe privado señala tres factores clave que encienden un alerta sobre el sistema energético, de cara al invierno: la demora en los avances del Gasoducto Néstor Kirchner, la reversión del Gasoducto Norte y la pérdida de reserva hídrica desde enero.
El último punto hace referencia a un “imprudente despacho” de energía de las represas del Comahue, generando una merma de reservas hídricas desde enero.
La nota que el ENARGAS le hizo llegar a las transportistas y distribuidoras de gas solicita cortar el insumo en los esquemas interrumpibles alegando estado de “pre-emergencia”, frente a las bajas temperaturas que se apresuraron en llegar y la demora en la licitación de cargamentos que CAMMESA realizó por 500 millones de dólares.
Gasoducto Néstor Kirchner
El documento utiliza un concepto similar: habla de la “criticidad” del sistema energético en el invierno, explicada por tres causas. La primera y la más importante es la demora en las plantas compresoras del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que para este momento tendrían que estar operativas.
Actualmente, el primer tramo (Tratayén-Saliquello) de la obra central de la gestión de Alberto Fernández, transporta 11 millones de m3 de gas por día, pero el objetivo de la etapa uno es alcanzar los 22 millones de m3 diarios. Esto todavía no sucede por la demora en las plantas compresoras de Salliqueló y Mercedes, que impide elevar la capacidad de inyección del GPNK al objetivo programado.
En ese sentido, acorde a un invierno que se pronostica muy frío “con períodos prolongados de olas polares y de bajas temperaturas”, el informe determina que se trató de un un “error estratégico” no contratar el buque regasificador de Bahía Blanca para cubrir lo que no podrá terminar de abastecer el GPNK en su primera etapa.
Gasoducto Norte
La segunda causa que señala el documento tiene que ver con la “ralentización en la licitación de la reversión del Gasoducto Norte”, aquel que busca transportar el gas de Vaca Muerta al Noroeste argentino y reemplazar así el fluido importado de Bolivia.
La cuestión del tiempo, que apremia y es costoso, es clave para este tipo de proyectos que proveen un servicio público.
La licitación en marcha en diciembre de 2023 tenía previsto un sistema de construcción “fast track”, que hubiese permitido, de acuerdo al informe, el ingreso en operaciones de la Reversión del Gasoducto Norte en junio de este año, “solucionando el problema de abastecimiento del norte argentino”.
Una vez finalizada, la obra permitirá abastecer particularmente a siete provincias: Córdoba Jujuy, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero y Salta.
Preocupación en danza. Durante el periodo invernal, estas provincias necesitarán “10 millones de m3/día para garantizar un mínimo operativo”.
A su vez, a principios de marzo, Franklin Molina, ministro de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, formalizó que el país solo enviará 5 millones de m3 por día durante el invierno. Ya para agosto mantendrá contratos con Argentina 100% interrumpibles.
Los yacimientos de Salta, además, en un escenario optimista “aportarían 1,3 millones de m3 por día”, de acuerdo al documento. Es decir: sumando los 5 millones de m3 diarios que garantiza Bolivia y la inyección de la cuenca de Salta, de 1,3 millones de m3 por día, se registra un saldo 6,3 millones de m3/día.
La calculadora enciende la luz roja: “Esto significa un déficit de 3,7 millones de m3 por día respecto a los 10 millones de m3 por día necesarios para una operación mínima en las 7 provincias mencionadas”, alerta el informe.
De todos modos, existe la posibilidad de que Chile pueda enviar 1,5 millones de m3 por día, reduciendo así el déficit de 3,7 a 2,2 millones de m3 por día.
Bajo este panorama, habría que realizar cortes en las 7 provincias “del orden del 22% del suministro de gas natural y/o energía eléctrica asociada”, alerta el estudio sobre el suministro a corto plazo.
¿Pérdida de recursos hídricos?
Por último, el estudio detecta un “imprudente despacho” de energía de las represas del Comahue, generando una merma de reservas hídricas desde enero.
Los ríos Limay, Collón Curá y Neuquén “registraron caudales medios superiores entre enero y abril”, respecto al mismo período de 2023, lo que permitiría reservar el recurso hídrico para este invierno.
Sin embargo, un “imprudente despacho de energía” las cotas se redujeron “perdiéndose una valiosa reserva hídrica para el invierno”: el equivalente a la energía que producirían siete barcos de gas oil, explica el documento.
La misma línea recorre el titular de la consultora Paspartú y ex funcionario de la gestión anterior, Juan José Carbajales. En su cuenta de X, enmarca la falta de gas de este fin de semana en “tres falencias”: “La no terminación de las tres plantas compresoras, la demora en la reversión del Gasoducto Norte, que se suplen con combustibles más caros y contaminantes, y la no habilitación del barco regasificador de Bahía Blanca”, considerando que el GNL es más barato que el gasoil.
Demoras en las obras: la versión oficial
Dentro del Gobierno reconocen las demoras en el avance de estas dos obras. En principio, desmienten la versión que circuló por estas horas sobre una deuda de u$s 40 millones con las constructoras Sacde y Contreras Hermanos, lo que sumaría otro motivo para dificultar la terminación de las plantas compresoras para este invierno.
“Deuda en la obra pública es que yo te presente un certificado y se venzan los plazos de pagos. No es el caso”, afirman. En cambio, si reconocen demoras en los plazos fijados para la finalización de cada una, pero aseguran que, en realidad, “las obras tendrían que haberse finalizado a fines de 2023”.
Sobre el GPNK atribuyen esa falta a inconvenientes de la gestión anterior, vinculados a las restricciones al acceso de divisas para adquirir insumos que necesitan las plantas compresoras, como el motocompresor.
Al mismo tiempo, resaltan que ENARGAS intimó a la empresa Esuco por demoras injustificadas, lo que afectó los tiempos de obra de la planta compresora Saliquelló.
Respecto del atraso que mantiene la Reversión del Gasoducto Norte, el Gobierno alega que los plazos originales no pueden cumplirse porque al momento de la apertura de licitación del renglón uno “las ofertas estaban fuera de presupuesto” y luego se produjo el cambio de Gobierno, con las demoras propias que el cambio de gestión y vinculación con los proyectos implica.
A su vez, el conflicto bélico desatado entre Rusia y Ucrania generó faltantes en los insumos necesarios para ambas construcciones.
Sobre los nuevos plazos, solo comentan que en agosto comenzarán las pruebas de la planta compresora de Tratayén, mientras que en septiembre habrá novedades sobre la Reversión del GN, aunque puede demorar un tiempo más la reversión de las plantas compresoras. De momento, se encuentra en etapa de soldadura el ducto La Carlota-Tio Pujio (Córdoba), que tendrá una extensión de 122 kilómetros.