Día clave en el Senado: Santa Cruz, Crexell y Lousteau

(ADN).- Argentina vuelve a vivir un día político convulsionado. Javier Milei enfrenta otro desafío porque corre riesgo la sesión del Senado que tratará la Ley Bases y el Paquete Fiscal, a partir del aviso que dieron los senadores de Santa Cruz, Natalia Gadano y José María Carambia, de no dar quórum. Pero aún sorteando ese escollo, tampoco el gobierno tiene asegurada su aprobación.

Esta definición se conocerá con el paso de las horas y en medio de una marcha al Congreso que promueven el peronismo, la izquierda, ATE y el sector de la CGT que conduce Pablo Moyano.

Gadano y Carambia, que se referencian con el gobernador Claudio Vidal, han sido reticentes a acompañar al gobierno nacional. Los legisladores dudan del compromiso de Nación para evitar la privatización del Yacimiento Carbonífero Río Turbio y de sostener la reforma en regalías mineras con la que se habían comprometido, ya que en los últimos días la Casa Rosada comenzó el operativo «blindaje» de la ley, si el Senado devuelve el trámite a Diputados con modificaciones. Es por ello que piden, entre otras cosas, votar primero el Paquete Fiscal.

«Decidimos firmar en disidencia el dictamen por más que estemos en contra de la ley para que se pueda tratar. A cambio de eso, acordamos con el Ejecutivo que se incorpore un artículo que permita a las provincias cobrar más regalías mineras. Pero hoy, lamentablemente, ya lo quieren cambiar», indicó Carambia.

En este escenario, incluso si el Gobierno retiene todos las voluntades de los indecisos, la votación por la ley Bases quedaría 36 a 36. De esta forma, desempataría la presidencia del Senado, que está en manos de Victoria Villarruel o bien de Bartolomé Abdala, dado que la vicepresidenta de la Nación debe encargarse de Casa Rosada al momento que Javier Milei cumpla sus compromisos internacionales en el marco del G7.

La paridad se logró a partir del cambio de postura de la senadora neuquina, Lucila Crexell, quien aceptó la embajada argentina en la Unesco a cambio de votar en favor del gobierno. Pero la balanza se inclina por la oposición de Unión por la Patria y el presidente de la UCR, Martín Lousteau.

El problema para la Casa Rosada es que si Villarruel se ausenta, queda en su lugar el radical Abdala, quien no tenía -hasta ayer- definido su voto.

A esta altura, hay dirigentes del oficialismo que piensan que sería mejor que se suspenda la sesión. De todos modos, sería otro traspié para Milei.