Nada es mejor, todo es igual. ADN
Pepe Mujica, hablando de la dirigencia política, dijo en una oportunidad que la democracia «queda como el orto» por haberlos elegidos y que hay «una crisis de dirección política». Esta realidad a la que a veces nos enfrentamos, no es patrimonio de partido político alguno, los cruza a todos, y lo que es peor les sucede a aquellos que llegaron al gobierno esgrimiendo transparencia, moral y ética.
¿Por qué La Libertad Avanza en Río Negro, tenía que ser la excepción? Su máxima dirigente provincial, Lorena Villaverde, y sus colaboradores protagonizaron un escándalo con repercusión nacional al ser denunciados por haber presentado avales ante la Justicia Electoral de personas, cuyas entidades habían sido sacadas de las listas de la Federación de Box, gremios y de organismos públicos. Nunca visto en Río Negro. Se sucedieron listados de personas afectadas y videos que circularon por las redes sociales.
Docentes, profesores de Educación Física, dirigentes y afiliados a otros partidos, incluso cinco personas fallecidas, fueron víctimas de este engaño, que derivó en decenas de denuncias penales.
¿Qué pasó? Había que juntar alrededor de 2400 avales para que LLA sea reconocida como Partido de Distrito, y era lógico pensar que, si el presidente Javier Milei tiene adhesión en los ciudadanos, no sería difícil juntar las firmas. No fue así. Faltó eso que los partidos políticos y sus dirigentes llaman militancia, esfuerzo y compromiso. Más corto fue el camino del fraude y contradiciendo sus propias convicciones se eligió la ilegalidad.
Villaverde no entendió el juego. Se hace política con más política, única manera de construir. Depositó toda esa construcción en las redes sociales. No supo cuantificar la cuota de poder propia que tiene dentro del poder delegado de Milei y su jugada puso en escena a los dos constructores de LLA en las provincias: Karina Milei y Martín Menem. De las siete puertas del purgatorio eligió la más alejada del cielo.
Había que terminar con la inscripción en la Justicia y traer a Viedma a la hermana presidencial para ese día fundacional de La Libertad Avanza en Río Negro. Ahora todo quedó viciado de nulidad y resulta dudoso que la Secretaria de la Presidencia quiera verse involucrada en este procedimiento luego que su imagen, junto a Villaverde, ilustrara en varios medios nacionales los comentarios de este escándalo.
Javier Milei parió a Lorena Villaverde. La rionegrina estuvo el día indicado en el lugar preciso. Sin vuelo mayor a la geografía de San Antonio Oeste y Las Grutas, llegó a la política sin mayores lauros, pero pronto. Asumiendo el discurso libertario recorrió la provincia con su candidatura al Congreso y despotricó contra la casta y los partidos políticos. No había mérito.
Tuvo la capacidad de armar una alianza electoral con el partido Fe, del fallecido dirigente sindical Gerónimo «Momo» Venegas, fundado en el 2013, sólo un selló electoral, ya en contradicción con su prédica, porque si alguien supo representar a la casta, fue precisamente el jefe de UATRE.
No hubo mayores méritos, pero sí antecedentes. Sus dos colaboradores de más importancia, uno de ellos vicepresidente del partido en formación, fueron protagonistas de un atraco en la ruta 250 y el empalme con la ruta provincial N° 2, de boletas electorales del partido, donde fue víctima el médico viedmense José Valla. Todo denunciado y filmado. La Justicia aún no resolvió nada.
Acertó con presentarse a elecciones con una alianza forzada, con la foto de Milei, un acontecimiento en la política argentina. Hubo algún asesoramiento, también venido de la casta, como pudo ser Germán Jalabert, quien fungió años en el radicalismo provincial.
Siguiendo el manual de estilo libertario, Villaverde criticó constantemente a la política y sus cuadros. No pensó que esa dirigencia, con todos sus errores, también tuvo aciertos y métodos para imitar. Un espejo que negó mirarse porque cayó en la omnipresencia de pensar que con el paragua protector de Milei se puede todo, incluso lo prohibido, alumbrada por las fuerzas del cielo.
Villarruel contradijo su propio discurso. Denunció que los organismos públicos del gobierno anterior estaban en manos de militantes y eran cuevas de corrupción, e hizo lo mismo. Perdió credibilidad, colocó a Celeste Ventureyra, presidenta de la Federación de Box de Río Negro, al frente del ANSES y el PAMI, en Bariloche.
¿Qué méritos la preceden para esas funciones? Además, indicada como quien facilitó los avales truchos desde el ámbito del boxeo. Del mismo modo quedan en sospechas los otros nombramientos de los organismos nacionales en la provincia. Ámbitos con buenos sueldos y que sirven para montar una estructura partidaria en el territorio. El procedimiento utilizado por “la vieja política” y mal copiado. De muy baja estofa.
Nada cambió. Todo es peor, Surge la pregunta: ¿esto quedará así? ¿no habrá castigos? O se impondrá de nuevo el “siga siga”.
Todo el discurso del grupo libertario se cayó.
Es difícil aventurar, pero podría decirse a hoy que perdió una oportunidad. Lorena Villaverde se encerró en un círculo áulico, no convocó aprovechando la adhesión del presidente para armar un partido con proyección de poder. Traspasó límites y acentuó el personalismo.
Hoy el armado del partido está en crisis. Patricia Mc Kidd, legisladora con tendencia libertaria ya negó a Milei y Villaverde, sus otros dos compañeros nada dijeron, de un bloque que funciona de hecho, pero que falta normalizar con presupuesto propio y designaciones, como la del secretario Julián Goinhex, conocido Torquemada de la corta gestión de Carlos Soria y ahora mano derecha de la diputada grutense.
El escándalo de los avales truchos molestó a Ariel Rivero, que señaló que afecta a la política de Milei y a todos los mileistas de la provincia que no están con Villaverde. También lo colocó en una situación delicada a Aníbal Tortoriello, que la tiene como su aliada y que ya anunció el armado de un partido provincial para quedar bajo al radar del presidente, pero con entidad propia, con la esperanza de sumar desde ese lugar.
¿Qué sucederá en el amplio espacio de adhesión del presidente en la provincia, y que al traducirse a la actividad estrictamente partidaria se reduce a la mínima expresión? La gente vota a Milei.
Hoy Lorena Villaverde está cuestionada. Sólo tenía que hacer bien las cosas y falló. Por un tiempo dejará un protagonismo que irán tomando otros. El resto de los partidos observa este escándalo y sus posibles derivaciones. En Juntos ven una oportunidad. Facundo López en la audiencia del viernes en la Justicia Electoral fue el más duro y crítico contra los procedimientos de la legisladora nacional libertaria. Si bien no hubo una operación premeditada y orquestada en estos hechos denunciados, existieron empujones desde el oficialismo.
Hoy el esquema libertario está más sedimentado en Primero Río Negro, próximo a lograr su reconocimiento de Distrito y en Aníbal Tortoriello, ambos con caudal de votos, y que pueden avanzar en esa representación en la provincia, con un esquema de aproximación para el 2025 pero pensando en el 2027.
Hay antecedentes. Luego de la pasada elección nacional se juntaron los dos dirigentes, incluso hubo una foto dándose la mano. En esa oportunidad se avanzó en armar un bloque juntos y luego una estructura territorial. Todo quedó en saco roto cuando en las negociaciones Tortoriello pidió para su manejo designar al presidente del futuro bloque legislativo y los dos secretarios. “Si hubiera sabido esto no me hubiera molestado en venir a la reunión”, dijo Rivero y dio por terminada la charla.
La política siempre da oportunidades y el partido nacional La Libertad Avanza pensará, luego del affaire de los avales truchos ordenar, su espacio en la provincia.
Previo a la audiencia por zoom en la Justicia Electoral circuló una versión que podría estar presente Karina Milei. Luego apareció algunos minutos Martín Menem, quien el día anterior se había fotografiado con Villaverde, pidiendo un salvataje. El presidente de la Cámara de Diputados estuvo en foco unos minutos y luego se desconectó y Lorena Villaverde quedó sola.