Entró en el debate la instalación de la planta de GNL

(ADN). – Río Negro esquivó hasta el momento el debate sobre el punto de instalación de la planta de gasificación de GLN, tratando de soslayar que Punta Colorada en la costa atlántica rionegrina tenía un competidor con Puerto Rosales, en Bahía Blanca, donde la Corporación del Comercio y Servicios de esa defendió a la estación marítima bonaerense, como radicación de la planta de YPF y Petronas, que ya llevan invertidos unos USD 50 millones en estudios en esa zona. Legisladores de la zona de LLA tienen un proyecto en ese sentido en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires.

«Hacer un puerto nuevo es una inversión extra de USD 5.000 millones», aseguró el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

El debate se instaló cuando el presidente de YPF, Luis Marín, envió sendas notas al mandatario bonerense y al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, para que expliquen los beneficios de cada provincia, propiedad de las tierras, políticas impositivas y otras medidas para ayudar a definir a la empresa petrolera la ubicación de la planta de GNL.

Según la información oficial rionegrina, Weretilneck respondió a Marín, aunque no se dieron precisiones sobre esta respuesta, pero se descarta ofreció las mejores opciones, frente a Puerto Rosales, reconociendo que el tema no está definido, a pesar de los legítimos derechos y mejores condiciones que ofrece el Golfo San Matías, incluída la adhesión al RIGI.

La diferencia es que Axel Kicillof rechazó la adhesión de la provincia de Buenos Aires al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), al entender que la planta de gas natural licuado no está atada a un régimen cuestionado por el mandatario y por el contrario anunció que enviará a la Legislatura un proyecto ley que crea su propio régimen de incentivo.

Un RIGI provincial que fue también un proyecto del legislador Fernando Frugoni del bloque del CC-ARI, que luego retiró en beneficio de no generar competencias con el pedido del Ejecutivo de adherir a la norma nacional.

Kicillof planteó entonces un nuevo escenario con una respuesta política ya que el proyecto que tiene en carpeta responde a los requisitos que piden las compañías para llevar adelante el proyecto en Bahía Blanca. El gobernador explicó además que los proyectos que adhieran a este nuevo régimen serán tratados de manera prioritaria y que ofrecerá estabilidad tributaria por un período similar al que tiene el régimen nacional.

«Voy a hacer todos los esfuerzos para que la inversión quede en Bahía Blanca», dijo el gobernador ayer en una conferencia en La Plata y agregó que el proyecto incluirá varias de las exigencias de las compañías para instalar la planta, como por ejemplo darle prioridad a cuestiones como los permisos ambientales, cuestiones normativas y estabilidad tributaria.

Aclaró además que no puede adherir a un proyecto del que no conoce detalles y que tampoco puede adherir a un régimen que cede beneficios millonarios sin tener certeza de que efectivamente la planta de GNL se instalará en territorio bonaerense. El planteo del gobierno bonaerense es que la mayoría de los beneficios a este tipo de proyectos son nacionales y que lo que atañe a la provincia es muy pequeño. Tiene que ver con Ingresos Brutos e Impuesto a los Sellos. Las empresas también piden por las tasas municipales y los aranceles del puerto y destacó que «aún no se reglamentó el RIGI, todavía no conocemos cómo se va a implementar».

El debare está planteado con Río Negro que ya adhirió al RIGI, un pedido del gobierno nacional al gobernador Alberto Weretilneck, y por otra parte la posición de Kicillof, planteando un RGI provincial y alambrando la provincia con medidas propias ante las inversiones extranjeras.

La provincia necesita reafirmar su proyecto de convertir a la costa atlántica en la salida y exportación de petróleo y gas de Vaca Muerta, un objetivo que choca con las pretensiones bahienses de promover el acuerdo YPF Petronas y que requiere del apoyo de todos los rionegrinos y las fuerzas sociales, económicas, empresariales y políticas rionegrinas, principalmente del Este provincial, para defender la instalación de la planta de GNL en Río Negro.