Milei ya diseña la reforma electoral sin PASO

(ADN).- El gobierno de Javier Milei insistirá en el Congreso con uno de los ítems que debió dejar afuera de la versión original de la Ley Bases: el capítulo de la reforma electoral. Con ese paquete, que espera presentar dentro de 30 días, buscará avanzar con la eliminación de las PASO, incluir listas abiertas, la posible implementación de la Boleta Única y hasta analizan una posible baja de edad para votar, que podría ubicarse en los 13 años.

No insistirán, en cambio, para garantizar que avance el proyecto con el sistema de circunscripciones, que contemplaba la primera versión de la Ley Ómnibus y que generó amplias resistencias. Pero sí, con el financiamiento lo que anticipa una fuerte polémica.

Para que los cambios que buscan introducir se puedan implementar en las elecciones legislativas de 2025, deberían tratarse y aprobarse antes de diciembre, ya que al año próximo haber elecciones no hay margen para discutir temas electorales en el Congreso. Por eso el interés de la Casa Rosada en presentarlo a más tardar en agosto y avanzar con el tema.

El eventual cambio en la edad de votación está en estudio en las filas libertarias, y aunque adelantan que el tema “aún está verde” reconocen que creen que “la edad de votación debería estar, por lógica, a la misma que la de imputabilidad”.

Precisamente, el viernes pasado el gobierno presentó su proyecto para bajarla de 16 a 13 años, en una propuesta que ya adelanta polémicas.

Eliminar las PASO

Respecto de la eliminación de las PASO, en el Gobierno aseguran que van a promoverla porque consideran que “el Estado no tiene nada que hacer dirimiendo dentro de los partidos políticos porque son entidades civiles que no deben ser sustentadas con fondos del Estado”.

Al argumento ideológico se le suma el del alto costo que insumen: en las elecciones generales de 2023 fueron de más de 9200 millones de pesos. Por lo que, de aprobarse el cambio, habría dos comicios en las presidenciales (primera y segunda vuelta) y una sola en las instancias legislativas, como la del año próximo.

El otro punto sobre el apuntan a trabajar es la posibilidad de incluir “listas abiertas”, lo que a su vez va atado a la posibilidad de incorporar la implementación de la Boleta Única, otro de los cambios que contemplaba la primera versión de la reforma.

La lista abierta implica que se pueden elegir por distintos candidatos pudiendo ser estos de diferentes partidos. “Las listas abiertas le dan más libertad a la gente para elegir”, dicen y reivindican en las filas libertarias.

Financiamiento

El otro tema que está en estudio es el de incluir modificaciones en el sistema de financiamiento de los partidos políticos, un área oscura y sensible y que en el Gobierno descuentan que podría traer ruido, “porque todos sabemos cómo se viene financiando la política”, dicen.

Aunque no hay mayores precisiones sobre cómo puede terminar quedando este aspecto, de ser incluido, la versión anterior contemplaba la eliminación del tope máximo de donaciones por persona y empresas a un partido o candidato para la campaña electoral, y para el funcionamiento institucional partidario.

Y también buscaba derogar, entre otros, el artículo que actualmente limita los aportes privados de campaña por persona física o jurídica que puede recibir cada agrupación.

El encargado de trabajar en el diseño de reforma electoral, que se da en la planta baja de Casa Rosada, donde están las oficinas de Interior, bajo la órbita del jefe de ministros, Guillermo Francos, es su segundo en el área, Lisandro Catalán, quien lleva adelante la nueva propuesta.

De perfil bajo y buen diálogo con los gobernadores y jefes de bloques de los diferentes partidos, Catalán mantiene un diálogo permanente y escucha sugerencias del asesor presidencial, Santiago Caputo, quien también había intervenido con aportes en la primera versión de la reforma electoral, que finalmente fue excluida de la ley ómnibus.