Reclamo por el costo de las tarifas en la Patagonia

(ADN). – La Red Patagónica de Defensorías del Pueblo reclamaron ante la Secretaría de Energía por el impacto social de la política tarifaria del gobierno nacional en ciudades patagónicas y planteó la necesidad de contemplar medidas que tengan en cuenta la realidad social, económica, geográfica y climatológica de la región.

Firman el documento los Defensores del Pueblo de las Provincias de Río Negro y Chubut, y de las ciudades de Neuquén, Zapala y San Martín de los Andes de la Provincia de Neuquén, y de las ciudades de Viedma, San Antonio y San Carlos de Bariloche.

Un amplio trabajo sobre la realidad patagónica respecto de las temperatuas invernales y el uso de los servicios, en relación con otras zonas del país, sostiene que la región se ha visto sensiblemente perjudicada por la desproporcionalidad e imprevisibilidad de los aumentos, dispuestos para el peor “período invernal”, y en particular, por la desigualdad creada al uniformar los precios tarifarios y quitar subsidios abruptamente.

«En línea con ello, no resulta razonable la equiparación de los costos por la incorrecta estructuración del régimen de zonas frías [heredado y mantenido], y la falta de consideración de las características geográficas. Conforme se desprende de la Ley 27.637 se equipara el tratamiento de localidades muy disímiles entre sí, para el otorgamiento de los mismos beneficios, lo que conduce a producir una notoria desigualdad» señala el documento.

Se toma como ejemplo el caso de la Ciudad de Venado Tuerto, Provincia de Santa Fe, y la de Ingeniero Jacobacci, Provincia de Río Negro, donde la diferencia de temperaturas es significativa. Sin embargo, en virtud del régimen de la Ley 27.637 [zonas frías] se le otorga el mismo tratamiento y tambien esta ley equipara a localidades de zonas templadas – cálidas [San Juan, San Luis, Salta, Córdoba, La Rioja, Tucumán y Catamarca, municipios de la Provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe, entre otros] a las temperaturas y condiciones Patagónicas ( lo cual resulta cuanto menos absurdo), y paralelamente se asigna un precio PIST prácticamente uniforme. Tal equiparación viola la pauta constitucional de razonabilidad e igualdad.

Luego de comparar cuadros tarifarios de otros puntos del país, el informe de las Defensorías del Pueblo destaca que la Patagonia está subsidiando a las zonas templadas. Vale destacar que al usuario patagónico no sólo se lo igualó a un usuario de zonas de temperaturas cálidas, sino que al mismo tiempo se le quitó el beneficio de la Resolución 226/2014.

Conforme a la información oficial disponible, en marzo de 2024, el Índice de Salarios se incrementó 10,3% mensual y 200,8% interanual, siendo que el nivel de inflación interanual registrado fue del 289,4% 3. Sin embargo, las tarifas resultantes de la aplicación de la Resolución Enargas N° 122/24, implican la suba en el final de las facturas del 250% al 450% aproximadamente, en el caso de los usuarios residenciales, y del orden del 1000% para los comerciales e industriales en la Patagonia.

Esto pone de manifiesto la notoria falta de adecuación entre la realidad doméstica de la población y las tarifas reguladas.

También se menciona que los aumentos dispuestos en materia de electricidad, en los que incluso recientemente se dispusieron variaciones superiores al 500%.

De acuerdo al informe del Instituto de Economía de la UADE, “En marzo de 2024, el gasto en electricidad de los hogares representó el 21% de la canasta básica total (CBT) que mide el INDEC. Tan solo dos meses antes, en enero, el mismo gasto equivalía al 10% de la CBT”

Las economías domésticas no resisten mayores aumentos, como a diferencia pueden hacerlo las empresas. Tampoco resisten tanta incertidumbre. Recientemente se dispuso la suspensión de los aumentos de tarifas de gas y luz que estaban previstos para el mes de julio. Cabe preguntarse cómo puede proyectarse un flujo de fondos de un comercio, una economía doméstica, con el
nivel de incertidumbre que se crea.

Adicionalmente, y como agravante, se explica, la Región Patagónica se encuentra atravesando una ola polar, registrando las temperaturas más bajas del planeta sin considerar los polos.

Este fenómeno climático dispara los consumos de gas y electricidad, castigando adicionalmente a los usuarios frente a políticas tarifarias que priorizan los ingresos de las concesionarias por sobre una vida digna.

Este fenómeno no impacta de igual forma al resto de las zonas templadas que reciben los mismos beneficios que la Patagonia como zonas frías.

La inequidad y desequilibrio de la regulación es manifiesta, y requiere de una pronta intervención para corregir semejantes asimetrías.

Las Defensorías del Pueblo, cada una en su respectivo ámbito, reciben un alto caudal de consultas y reclamos por los incrementos tarifarios, y requiere por parte de los usuarios que se adopten soluciones a la problemática, reclamándose la judicialización de los incrementos y retrotraer las tarifas.

En tales oportunidades, se presentó gran cantidad de público a solicitar explicaciones, aclaraciones, y medidas para frenar los
incrementos.