¿Habrá fondos para la barrera y la sanidad frutícola?
(ADN).- Crece la preocupación en los sectores de la producción de la Patagonia norte por el financiamiento de la barrera sanitaria y sus programas de sanidad frutícola. Hoy se espera una reunión clave. Los gobernadores de Río Negro y Neuquén le plantearán estos temas al presidente del SENASA, Pablo Cortese.
Hace unos meses, el Gobierno Nacional había anunciado que dejaría de financiar la barrera sanitaria y los programas que se incluyen dentro del territorio. La decisión, en rigor, es la de trasladar el financiamiento de la barrera sanitaria del SENASA a las provincias.
Entre los costos que generan los controles de la barrera sanitaria y los gastos en los programas aplicados para mantener la región libre de ciertas plagas que condicionan las exportaciones de frutas y hortalizas, se necesita un presupuesto que ronda los 8.000 millones de pesos anuales cifra que, en estos últimos años, fue financiada -en parte no proporcional- por el sector privado, las Provincias de la Patagonia y el Estado Nacional.
Al retirarse la pata nacional, el financiamiento corre riesgo.
Alberto Weretilneck y Rolando Figueroa le plantearán a Cortese su preocupación frente a una medida que pone en jaque no solo a la ganadería sino también la fruticultura y la horticultura.
El sector ganadero se ha expresado profusamente por los daños que provocaría la eliminación (o el deterioro) de la barrera. También los exportadores frutícolas manifestaron en estos últimos días su preocupación por el desfinanciamiento general de los programas y, en especial el Programa Nacional de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos (PROCEM) que es el que hoy permite ingresar a mercados internacionales clave con la fruta de la Patagonia.