La privatización de las represas, «un riesgo río abajo»
(ADN). – Vanessa Cacho Devincenzi, concejala del bloque PAR Viedma, alertó sobre las privatizaciones de las represas, porque «la falta de control hacia los grandes capitales, una de las banderas del liberalismo extremo que encarna Milei, pone en grave riesgo la vida y los bienes de los que vivimos río abajo».
En ese sentido pidió al gobernador Alberto Weretilneck y al presidente Javier Milei que no se avance con la privatización de las empresas administradoras de las represas de Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila.
Solicitó además, para el caso de que lamentablemente decidan avanzar con la privatización, se dicten las normas necesarias, con participación de las provincias de Río Negro y Neuquén, para regular el manejo del agua y el control de la seguridad de las represas, priorizando en primer lugar la seguridad de vidas y bienes, luego el abastecimiento humano, en tercer lugar el destino para la industria y por último la producción de energía y agregó que las represesas «nos pertenecen a los argentinos en general y a los rionegrinos y neuquinos en particular».
«Javier Milei le pone cartel de venta a cuatro centrales hidroeléctricas claves en la generación y distribución de energía en todo el país», dijo Vanessa Cacho e indicó que «no sólo se desprende de presas que fueron construidas con el dinero y esfuerzo del pueblo, sino que seguramente implicará un nuevo encarecimiento de la energía». Y destacó que «estas empresas en manos privadas , seguramente extranjeras, como ha ocurrido con las concesiones de las mismas, hechas por Menem, afectarán nuestra soberanía política y económica».
«Es imprescindible que las normas de manejo y la protección de seguridad de vidas y bienes, en un contexto de cambio climático como el que estamos viviendo lo tengan las provincias», dijo y se preguntó, qué va a pasar en futuro ya no tan lejano cuando haya una sequía? No vamos a tener agua para los regantes ni para consumo humano».
«Con estas privatizaciones ya no habrá un debido control del mantenimiento de las centrales como ocurría con las concesiones , sino que ahora , además de la maximización de las ganancias de las empresas, sin un debido control, priorizarán la generación de energía por sobre la salud de los ríos que ya sabemos como quedan en años de bajas lluvias y nevadas , afectando el riego de nuestros valles y aumentando la contaminación por su escaso caudal y consecuente baja conductividad», subrayó.
Y agregó: «En principio la Secretaria de Energía de la Nación está asumiendo facultades de dictar las normas relacionadas con el manejo del agua, cuando ello es una prerrogativa que le corresponde a las provincias a las que les pertenece el recurso».
«El centralismo porteño, no solamente está haciendo lo que quiere con las centrales, sino que avanzan sobre cuestiones que son de potestad provincial. Lo antedicho es muy grave. Hace 30 años las normas de manejo de las aguas se redactaron con el consentimiento y acuerdo de las provincias. Así nacieron la Autoridad Interjurisdiccional de cuencas (AIC) y el ORSEP (órgano de control de la seguridad de las represas)», indicó.
La concejala aseveró que «es imprescindible que las normas de manejo y la protección de seguridad de vidas y bienes, en un contexto de cambio climático como el que estamos viviendo lo tengan las provincias».
Y concluyó: «Con esta privatización sólo se prioriza la cuestión energética pensando en el AMBA».