Adiós al libre deuda para la transferencia de vehículos
(ADN).- El Ministerio de Justicia anunció que ya no será necesario presentar el libre deuda de patentes y multas. Esto significa que los propietarios no deberán acreditar que están al día con estos pagos para poder concretar la transferencia de un auto usado.
El cambio fue anunciado por el ministro Mariano Cúneo Libarona, quien explicó que esta modificación es parte de una serie de reformas orientadas a “desburocratizar los trámites del sector automotor”. A partir de ahora, los registros automotores no podrán retener ni cobrar deudas por patentes o multas, ya sean municipales o provinciales, lo que antes representaba un obstáculo en las transferencias.
Al anuncio se sumó el del cierre de 29 sedes del Registro Automotor, que se suman a las más de 130 eliminadas previamente en julio. Si bien no se informaron oficialmente cuáles son las oficinas afectadas, aseguraron que esta medida busca reducir costos administrativos y optimizar la red de registros en todo el país.
¿Cómo será el nuevo proceso de transferencia?
Hasta la entrada en vigencia de esta disposición, los registros automotores mantenían acuerdos con los municipios, lo que les permitía retener la transferencia del vehículo en caso de que existieran deudas pendientes. Este requisito, que involucraba la presentación de un libre deuda, ya no será necesario.
Con esta medida, se alivia tanto a los compradores como a los vendedores de vehículos usados, quienes ahora podrán completar la transferencia sin que el proceso se vea afectado por cuestiones impositivas o de infracciones. Sin embargo, será responsabilidad de ambas partes resolver cualquier deuda pendiente de manera independiente al trámite.
¿Qué pasa con las deudas de patentes y multas?
Es importante destacar que, aunque ya no se retenga la transferencia por deudas, las mismas no desaparecen. Los propietarios seguirán siendo responsables de abonar las patentes y multas adeudadas, pero esto no será un requisito para vender o comprar un vehículo. Esto obliga a los compradores a prestar atención y verificar el estado del vehículo antes de cerrar la operación, aunque el trámite en sí será mucho más rápido y directo.
Este nuevo marco se suma a otros cambios recientes en los trámites vehiculares, como la eliminación del Certificado de Transferencia de Automotores (CETA), que también representaba un obstáculo para las transferencias de vehículos usados.
Además de la eliminación del libre deuda, el Gobierno avanza en la digitalización de los legajos automotores, un proceso que busca agilizar aún más los trámites vinculados a los vehículos. Esta digitalización permitirá que muchos procesos, antes presenciales, se realicen de forma completamente online.