Ultimátum a De Loredo antes del quiebre de la UCR

(ADN).- Tras el encuentro del bloque de la UCR en el que no consiguieron resolver la expulsión de los cinco diputados radicales que votaron con los vetos de Javier Milei, el sector que responde a Facundo Manes y Martín Lousteau lanzó un ultimatum: le informaron al presidente del bloque, Rodrigo De Loredo, que tiene hasta el martes para resolver la salida de estos cinco diputados o, de lo contrario, se volverá a romper el bloque de la UCR. Prometen llevarse un buen número de bancas.

De Loredo, en tanto, tuvo una reunión con los cinco díscolos en la que les informó que debían firmar un compromiso de votar con el bloque de ahora en más. Los diputados se mostraron de acuerdo, pero pusieron como condición que no se toque el equilibrio fiscal. La idea de estos cinco diputados, por el momento, es «seguir peleando desde adentro» del bloque para acercarlo a La Libertad Avanza. Así las cosas, la bancada radical se encamina a una ruptura.

el encuentro del bloque de los radicales ocurrió el martes sin la presencia de los cinco que habían respaldado los vetos de Milei a los jubilados y a las universidades. La reunión, que no se privó de gritos y chicanas, comenzó pasadas las seis de la tarde y siguió hasta más allá de las dos de la mañana. No lograron ponerse de acuerdo. El sector de Manes y Lousteau volvió a poner en consideración la expulsión de los cinco e intentó sumar al sector moderado de Julio Cobos y Mario Barletta, que eran los que habían pedido el encuentro. De Loredo había evitado una reunión de bloque «en caliente» el día de la votación de las universidades y la postergó una semana con el fin de apaciguar a algunos de los que estaban enojados y no perder una votación.

Pero ese sector -al que se sumó el de De Loredo- planteó otra cosa: sostuvieron que no iban a expulsar a los cinco diputados, pero sí que les iban a solicitar un compromiso. Lo que plantearon es que de ahora en más voten con la mayoría del bloque y sigan las reglas internas de la bancada. En caso contrario, podían decidir irse. El objetivo de esta jugada, para De Loredo, era que o bien se quedaran en el bloque y no perder bancas, o bien que se armaran un bloque ad hoc, que formara un interbloque con la UCR.

Pelucas

Claro que la jugada podía salir mal porque los diputados cercanos a Milei tienen previsto empezar a participar de las reuniones que hay en Casa Rosada con aliados parlamentarios, que incluyen al PRO y al bloque de Oscar Zago. Esto es una demostración de que no hay compromiso que valga.

De Loredo hizo caso omiso de esto y se reunió el jueves con los cinco diputados radicales que vienen votando con Milei, que se sacaron una selfie con el presidente y que festejaron la derrota de los jubilados en un asado. Allí el jefe de bloque les relató la reunión de la que no habían participado y les pidió que suscriban un compromiso a cumplir las reglas del bloque, lo que implica votar con las posiciones del partido y seguir la regla de votar lo que decida la mayoría. Los cinco se mostraron de acuerdo con «tener normas de convivencia», pero pusieron -a su vez- dos condiciones de hierro: «No se toca el equilibrio fiscal y no se tocan las instituciones». Se sabe: con lo del equilibrio fiscal defendieron cambiar su voto sobre los jubilados y votar contra las universidades por lo que, en la práctica, seguirán votando con Milei.

«Nuestra idea es seguir peleando desde adentro», señaló a este diario uno de los asistentes a la reunión, a los que Lousteau llama «radicales con Peluca».

Quiebre

«No se van a ir, porque a Milei los cinco les sirven adentro de nuestro bloque», retrucaron desde el sector de Manes. En un escenario donde De Loredo consiguió un compromiso de palabra que, en la próxima coyuntura, bien puede ser papel mojado, los diputados de Lousteau y de Manes plantearon un ultimatum: si para el martes no se van los cinco «radicales con Peluca», los que se van a ir son ellos.

«Nosotros tenemos consenso en que es imposible la convivencia con estos cinco libertarios, pero la realidad es que no tuvimos la mayoría para expulsarlos. Cobos sigue creyendo que los radicales con Peluca se van a terminar yendo solos, pero eso está claro que no va a pasar», indicaba un diputado del sector que los quiere afuera.

Así las cosas, si llega el martes y todo sigue igual, se puede venir el anuncio del quiebre del bloque de la UCR. Y ahí -prometen- por conservar cinco bancas, De Loredo va a perder más del doble. «Si para el martes Cobos no logró que se vayan solos, nosotros presentamos nuevo bloque. Un bloque sin infiltrados de Milei», aseguran cerca de Manes.

¿Cuántos se irían a ese nuevo bloque? El número es incierto, pero sostienen que tienen un piso de 11 diputados y podrían llegar a ser 13 los que abandonen la bancada de la UCR. La idea es forzarlo a De Loredo a tomar una decisión, que de ser racional y basada en números, debería ser separar a los cinco que votaron a favor de los vetos.

«El único acuerdo es que si se van los Pelucas del bloque, no hay ruptura de bloque UCR. Nos quedamos. Pero si nos vamos, no vamos a ceder el sello UCR. Haremos que el partido nacional nos reconozca a nosotros como el bloque oficial», indicaron. Tienen a su favor que la conducción del partido y la Convención nacional están a favor de la expulsión de los cinco diputados.

Si se da finalmente la ruptura, la UCR volvería a una situación de hace años, cuando tenía no uno, sino dos bloques de diputados. Les tomó muchos años tener de nuevo un único bloque. Milei está consiguiendo que finalmente se partan.