Buscan habilitar las centrales nucleares en Río Negro
(ADN).- La legisladora de la Coalición Cívica ARI-Cambiemos, Daniela Agostino, anticipó que presentará un proyecto destinado a derogar la Ley 5227, que prohíbe la instalación de centrales nucleares de generación de energía en la provincia de Río Negro.
La iniciativa de Agostino tiene como objetivo reposicionar a Río Negro en el mapa nuclear argentino, tras el reciente anuncio del presidente Javier Milei sobre el lanzamiento de un plan en ese sentido, que incluye la construcción de una nueva central nuclear en la Patagonia, como ya se intentó en el año 2017. El mandatario argentino destacó que su propuesta tiene como fin dotar al país de la energía eléctrica necesaria para el desarrollo de la inteligencia artificial.
La ley 5227, sancionada el 1 de septiembre de 2017, fue impulsada por el entonces gobernador Alberto Weretilneck. En esa ocasión, Agostino fue la única parlamentaria que votó en contra de la medida prohibicionista.
En su voto, la legisladora expresó que la decisión del gobierno provincial no estaba basada en fundamentos sólidos, sino que respondía al temor a protestas y a un mal desempeño electoral previo. En ese contexto, consideró que la casi unanimidad del voto reflejaba una postura demagógica, no solo del oficialismo, sino de otros sectores políticos.
“Río Negro debe discutir su lugar en el mapa nuclear argentino nuevamente, ya que tenía un papel central hasta el día que se aprobóo la Ley prohibiendo ese tipo de industrias. No hacerlo sería darle la espalda a los profundos cambios que se han producido en el mundo y en el continente en los últimos 14 meses”, afirmó Agostino.
Durante la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre de 2023 en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), se acordó el impulso al desarrollo de “tecnologías limpias”, entre las cuales se incluyen las energías renovables, la nuclear y las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.
En este sentido, la legisladora desmintió la supuesta incompatibilidad entre el desarrollo nuclear y la actividad turística, señalando que en países vecinos como Brasil ambas conviven armoniosamente.
Agostino recordó que en Río de Janeiro, desde 1985, opera la central nuclear Angra 1, con una potencia de 640 megavatios (MW), y que en 2001 se sumó la central Angra 2, con una capacidad de 1.350 MW, suficiente para abastecer de energía a una ciudad de 4 millones de habitantes. Además, destacó que en 2030 comenzará a operar Angra 3, con una potencia de 1.405 MW. “Las tres centrales nucleares están ubicadas en la ciudad turística más importante de Sudamérica, Angra dos Reis, en la Costa Verde de Río de Janeiro”, subrayó la legisladora.
Por último, remarcó la necesidad de rediscutir la ley prohibicionista de 2017, pues considera que es fundamental para defender el desarrollo tecnológico de la provincia y apoyar a instituciones clave como el INVAP, la Comisión Nacional de Energía Atómica y el Instituto Balseiro. “Es hora de abrir el camino para jerarquizar el trabajo de nuestros científicos y del personal que contribuye al desarrollo de nuestro país y nuestra provincia”, concluyó.