La FEERN critica el silencio del gobierno ante la crisis

(ADN).- La Federación de Entidades Empresarias de Río Negro (FEERN) elevó su queja por el impacto que tendrá en el sector la eliminación de los descuentos por Ingresos Brutos, una medida que fue incluida en el Paquete Fiscal y se debatirá el martes en la Legislatura. La entidad, que representa a las pymes en la provincia, evidenció la crisis del sector desde la asunción de Javier Milei a la presidencia, y el «silencio» del Gobierno.

«Este año, mientras las pymes enfrentan una tormenta económica sin precedentes, la provincia se mantiene en silencio, dejando a los principales motores del empleo y el desarrollo local desprovistos de herramientas financieras y fiscales para resistir», indicó la FEERN a través de un comunicado.

El documento indica que «en Río Negro, esta realidad se agrava por una serie de decisiones y omisiones del gobierno provincial. Entre ellas, la ruptura del pacto fiscal de 2017, que eliminó los descuentos progresivos en el impuesto a los Ingresos Brutos. Este sistema contemplaba un alivio para los sectores más pequeños, pero su eliminación ha significado un incremento del 60% en la carga tributaria para las pymes locales, mientras que las grandes inversiones siguen gozando de exenciones fiscales a través del Régimen de Incentivo y Generación de Ingresos (RIGI)».

«Asimismo, la falta de una banca provincial en Río Negro profundiza esta crisis. A diferencia de provincias vecinas como Neuquén y Chubut, donde las pymes acceden a líneas de crédito con tasas subsidiadas y programas de estímulo, en nuestra provincia, en lo que va del año, no se ha implementado ninguna política de financiamiento. Es así, la ausencia de estos apoyos es un golpe letal para un sector que ya enfrenta la caída del consumo interno y el aumento sostenido de los costos fijos», agregó la entidad.

La FEERN recordó que «en Río Negro, donde las pymes generan la mayor parte del empleo genuino en distintas comunidades, la falta de políticas de estímulo se siente con mayor fuerza. El resultado es inminente: un círculo vicioso. La recesión lleva al cierre de negocios, lo que disminuye aún más el consumo y ahonda la crisis».

«Desde la Federación hacemos un llamado urgente a las autoridades provinciales para que implementen políticas claras y efectivas. No buscamos privilegios, sino las condiciones mínimas para sobrevivir. Cada día que pasa sin políticas concretas acerca a más emprendedores a bajar sus persianas de forma definitiva. El Estado no puede ser cómplice del cierre de sus empresas. Debe entender que apoyar a las pymes es apostar por el futuro de todos los habitantes de la provincia. El tiempo para actuar es ahora», concluyó el documento.