Bariloche: los vientos complican el control del fuego
(ADN). – El incendio que afecta la zona de Los Manzanos continúa siendo un desafío para los equipos de brigadistas y autoridades, con una superficie ya relevada de 6.419 hectáreas quemadas. La situación se complica por la formación de una “inversión térmica” que dispersa el humo en los valles cercanos, reduciendo drásticamente la visibilidad y dificultando las tareas de control del fuego.
Según el Servicio Meteorológico Nacional para hoy, se espera la llegada de un frente frío con vientos aún más intensos, de hasta 70 km/h, lo que podría agravar la situación en las áreas más afectadas por el incendio.
Uno de los principales focos de atención es la protección de las poblaciones cercanas, especialmente la localidad de Cascada Los Alerces. Con este objetivo, se ha desplegado un operativo que incluye a casi 200 personas, entre brigadistas y colaboradores locales. En la Casa de Té, situada en un punto estratégico, se mantiene un camión cisterna y un equipo de brigadistas en alerta para atender cualquier emergencia.
El fuego también afectó la zona del Cerro Colorado, donde se detectó un nuevo foco en el jueves pasado. Debido a la alta complejidad del terreno, los brigadistas no pudieron acceder por tierra y, en su lugar, se intensificó el uso de aeronaves para el control del fuego. Los helicópteros y aviones hidrantes del Servicio Meteorológico Nacional, así como el apoyo de un helicóptero del Ejército Argentino y un avión anfibio, siguen operando en la zona, realizando vuelos de apoyo logístico y ataque directo con agua.
El operativo se mantiene en constante monitoreo, con tres campamentos activos en Lago Roca, Los Manzanos y Los Rápidos, desde donde se coordinan las acciones para evitar que el fuego se propague aún más. Además, las autoridades informaron que el acceso a algunas zonas, como Cascada Los Alerces y las actividades náuticas en el Lago Steffen, están restringidos por razones de seguridad debido a las maniobras de los aviones para recargar agua.
Mientras tanto, en otras áreas cercanas, como Cerro Bastión, el personal de guardaparques realiza recorridos regulares sin detectar focos de incendio. Sin embargo, el monitoreo continúa de manera intensiva para prevenir posibles brotes de fuego.
La situación sigue siendo de alerta, y se esperan nuevas condiciones meteorológicas que podrían complicar aún más la tarea de los brigadistas.