Energía: fracasó la contratación de barcos turcos
(ADN). – Primero fracasó el Plan Verano. Tampoco prosperó la contratación de buques turcos. No obstante la Secretaría de Energía continúa analizando mecanismos posibles para evitar el colapso del sistema. Ahora se considera poner grandes baterías en nodos críticos para almacenar energía y tenerla disponible en caso de fallas en la transmisión eléctrica.
Los especialistas advierten que se trata de una solución carísima y sumamente contaminante. «Son pilas gigantes», graficó a LPO un ex funcionario de Energía que explicó sus costos: «para hacer frente a los últimos 500 MW de picos de demanda, estas pilas tienen un valor de entre USD 15.000 y USD 17.000 por MW por mes, para una potencia de 4 horas de almacenamiento. A esto hay que sumarle USD 10 por MWh, como cargo variable según el consumo».
Desde la cartera que conduce María Tettamanti tienen muy claro que las temperaturas benevolentes no pemanecerán por mucho. El pronóstico meteorológico anticipa que se viene un calor intenso. La temperatura prevista irá in crescendo por encima de los 30 grados a partir del próximo miércoles.
De hecho, apenas subió un poco la temperatura aparecieron los cortes masivos. El título mas anunciado. Lo sabía de antemano el propio gobierno, que hasta llegó a anunciar un fallido plan de contingencia, que como reveló LPO quedó rehén de la interna de la cartera de Energía. Lo mismo ocurrió con el plan para reforzar el transporte, que es el eslabón que según los especialistas explica los cortes de electricidad, mas que la falta de generación.
Con el plan de las baterías, Tettamanti reconoce que el problema esta en el segmento de transporte y distribución. Se considera nodo crítico a localidades de alta demanda cuyas líneas de transmisión que no soportan ni un watt más, principalmente AMBA.
«La soluciones de largo plazo brillan por su ausencia, y muchas veces los parches de contingencia terminan siendo muy costosos y acarrean mayores dificultades al sistema», afirmó el especialista consultado.
El sistema eléctrico se fragmenta en generación, transporte y distribución. El segmento de generación es el más rentable porque, a diferencia de transporte y distribución, no se trata de una tarifa regulada sino que el precio lo fija el mercado.
Con esto se entiende que la industria muestre mayor interés en aumentar la generación, sobre todo en renovables, porque tienen prioridad de ingreso al sistema y el costo más alto por watts producidos. No ocurre lo mismo con transporte y distribución, donde la desinversión se profundiza con el correr de los años. «Abundan inversiones en parque eólicos, pero para la transmisión ni un peso», precisó este especialista.
«Las líneas se colapsaron cuando entraron las energías renovables, que tienen el costo de generación mas alto y prioridad de ingreso al sistema. La rentabilidad de las empresas que generan renovables es inmensa. Por eso deberían pagar la ampliación del sistema, ya que lo saturaron e hicieron usufructo de una obra pública», agregó este ex funcionario.