Para el IET la inflación de enero cerró en 2.5 por ciento

(ADN). – El Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) anunció que la inflación del mes de enero cerró en 2,5% y afectó más a los hogares de mayores ingresos, donde el rubro de mayor suba fue «Recreación y cultura», con 7,4%, debido al «alza del 27,6% en paquetes turísticos, coincidente con la temporada alta estival», mientras que el rubro con menor suba fue «Prendas de vestir y calzado», con -0,8%, «influida por la apertura comercial en curso».

En cuanto a los hogares, la inflación fue más alta en el decil 10 (10% más pudiente), con el 3,05%, mientras que en el decil 1 (10% de menores ingresos) fue del 2,13%. «Esto se debe al mayor peso del turismo en los consumos de los hogares más acaudalados», indicó el IET.

El director ejecutivo del Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) y ex ministro de Educación, Nicolás Trotta, precisó que las diferencias metodológicas son fundamentales de cara a la realidad del poder de compra de los trabajadores.

«Existe cada vez más coincidencia entre analistas de que hay una significativa subestimación metodológica en la medición del INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) debido a la muy baja ponderación que tienen los precios de los servicios públicos en el índice, cosa que no ocurre en el IPC (Ínice de Precio al Consumidor) que calcula el gobierno de CABA».

Y agregó: «Si se comparan ambos índices, el resultado es que la inflación anual no sería 117,8% como informa el INDEC, sino más cerca del 136% que estima el instituto de la Ciudad. O sea, 19 puntos porcentuales adicionales».

También sostuvo que si esa fuera la inflación real, el salario del sector público y privado, en términos reales, «sería en diciembre de 2024 el mismo que en diciembre de 2023, es decir, las supuestas mejoras se habrían evaporado».

Por su parte, el coordinador del IET, Fabián Amico, destacó el «éxito desinflacionario» del Gobierno nacional y dijo que «está basado principalmente en el ancla del tipo de cambio oficial. La sostenibilidad del tipo de cambio es la clave de la desinflación, más aún en un año electoral».