El agua en conflicto. ADN

El agua es un recurso tan necesario como escaso. Más de la mitad de la población mundial sufre limitaciones de suministro y en los últimos 22 años se han registrado al menos 1.057 conflictos en todo el planeta por su dominio. Además de ser un bien esencial para la vida humana y la producción de alimentos, es un insumo central para la generación de energía eléctrica, el fracking hidrocarburífero y la industria minera. Pero el cambio climático no solo generó una agudización de escasez producto de largas sequías, sino que trajo consigo abundancia extrema que produce inundaciones y catástrofes.

En este cuadro de situación el gobierno del ex presidente Alberto Fernández buscó modelos de países que lograron dominar el recurso, e importar estrategias tras la pandemia del Covid-19 que evidenció una merma en la contaminación cuando el mundo se apagó. Parece lejano ya pero se viralizaban las imágenes del DF mejicano, Chicago o el cordón industrial europeo sin smog. Quien tomó la posta fue el ministro del Interior, Wado de Pedro, y llevó a varios gobernadores a Israel, cuya geografía es desértica pero logró una revolución productiva a partir del manejo del agua, incluso pudiendo desalinizar el Mar Muerto.

La denuncia de la legisladora Magdalena Odarda esta semana contra la ex gobernadora Arabela Carreras por el convenio firmado con Mekorot (producto de aquella gira), trajo al debate público la administración de un recurso sensible. Odarda viene denunciando una habilitación del gobierno provincial -a través del DPA- al emprendimiento Qatarí «Los Baguales» que está entre Bariloche y El Bolsón, un tema que generó rispideces al interior de la administración provincial. Incluso hay dirigentes de la oposición que vinculan la salida del radical Pedro Sánchez del organismo por discrepancias sobre el proyecto. Las mismas fuentes aducen que otro jaleo se dio por la cantidad de agua que requiere Calcatreu, dos teorías desmentidas a rajatabla por los funcionarios que aún permanecen en sus puestos.

Como sea, ambas acusaciones de la Legisladora son cuestionadas, especialmente por Carreras, quien salió a defender el acuerdo con Mekorot, y aseguró que su gestión solo se limitó a firmar un entendimiento marco, y que el resto de la operatoria quedó a cargo de la administración de Alberto Weretilneck.

Según establece el convenio, la empresa israelí debía efectuar un análisis global de la situación provincial de agua; generar proyecciones de demanda; la influencia del cambio climático; y una propuesta de regulación del servicio de agua potable y saneamiento. Además, determinar la necesidad de desalinizar el agua del mar para abastecer a la zona atlántica y la región sur; un proyecto para modernizar el canal Pomona-San Antonio; y calcular el valor económico del agua. ¿Dónde ingresa el Consejo Federal de Inversiones? En el pago a la empresa.

Pero Odarda no solo provocó una respuesta, sino que generó un sinfín de quejas empezando por las instituciones y asociaciones israelíes. Mekorot es la empresa estatal de aguas del país, lo que generó ruido diplomático. Carreras tildó la denuncia de «ignorante» y con «espíritu antisemita». La legisladora de ParTE lanzó un boomerang. Las ocho provincias que tienen el mismo acuerdo y los ex ministros De Pedro y su par de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, se comunicaron con la ex gobernadora para transmitirle su solidaridad y apoyo. También Ignacio Lamothe, titular del CFI.

Las sospechas de una operación política recorrió rápido varios despachos. Incluso no cayó bien en el PJ que hoy preside Cristina Kirchner, especialmente por el golpe a Wado. Tampoco en el ala sorista, socio de Odarda y el Movimiento Evita (la denuncia está firmada también por su legisladora, Ayelén Spósito) en Vamos con Todos. Mucho menos gustó que se haya despegado de la administración nacional indicando que cuando el convenio se firmó, ella ya no era funcionaria (del INAI), del que se fue por el conflicto en Mascardi.

Ahora, habrá que ver qué rumbo toma la denuncia penal que recayó en la fiscalía de turno de Viedma, a cargo de Guillermo Ortiz.

El agua también está en conflicto en otra de sus formas: las hidroeléctricas. Los gobiernos de Neuquén y Río Negro demandan a Nación tener injerencia en la confección de los pliegos para privatizar las repesas del Comahue. El secretario del área, Daniel González aseguró que están cerca de finalizar esa etapa. Weretilneck y Rolando Figueroa siguen de cerca el asunto, buscando evitar que les llegue el paquete cerrado. Pretenden incluir beneficios para las provincias que son las dueñas del recurso, indispensable para la generación de energía pero también en la administración para consumo humano y el riego de los valles.

Sin embargo, la CC-ARI alertó un tema de seguridad hídrica. Respaldan a los mandatarios pero exigen obras para evitar una catástrofe, tras la experiencia letal de Bahía Blanca. El miedo es que un desborde provoque severas consecuencias en la línea ribereña del Alto Valle, desde Cipolletti a Villa Regina. El bloque ya confeccionó dos proyectos de comunicación y construye uno en el Congreso de la Nación. Para eso, el jefe de la bancada rionegrina, Javier Acevedo, se reunió con el diputado Aníbal Tortoriello, ex socios en Cambia Río Negro en 2023, para darle volumen al proyecto que ingresará Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica a nivel nacional. La iniciativa, que pide cumplir al gobierno nacional con un fallo de Corte Suprema para realizar obras en Portezuelo Grande, un emplazamiento que compone el complejo Cerros Colorados, cuenta con el respaldo de Agustín Domingo, Paula Oliveto, Marcela Campagnolli, Mónica Frade y Victoria Borrego.

Nación frenó la obra pública y no tiene apuro -según dijo González esta semana en el evento Vaca Muerta Insights 2025- para licitar las represas. Se limitó a decir que hay que «desarmar la maraña de regulaciones para normalizar el mercado eléctrico”, música para los oídos del ministro de Modernización, Federico Sturzenegger, quien mejor interpreta la motosierra de Milei y despeja la hojarasca administrativa nacional. El problema que hoy tiene el sector es que el país está caro en dólares.

Reflejo de eso es, por ejemplo, que los argentinos cruzan a Chile o Brasil para hacer compras. Pero el gobierno nacional no está dispuesto a devaluar y para mantener lo que llama el plan económico pidió 20 mil millones de dólares al FMI, un mal augurio tras las experiencias de Fernando de la Rúa y Mauricio Macri. Mientras, la sangría de devisa extranjera del Banco Central se profundiza.

En ese contexto los grandes supermercados del país están haciendo los trámites en la Aduana para importar carne. El 1 de abril Brasil declara al país libre de afosa y, si cae la barrera, podrá ingresar asado con hueso a la Patagonia a 9 mil pesos el kilo, calculan los empresarios. La acción beneficia a los consumidores pero demuele a los productores y frigoríficos poniendo en peligro miles de puestos de trabajo. Por eso, Weretilneck advirtió en su momento que la resolución del SENASA respondía presiones de los supermercadistas, como La Anónima de los Braun-Menéndez, uno de los que figura en la lista de importadores.

No es la única batalla que ocupa al Gobernador. Negocia con el consorcio que construye el oleoducto para que una vez que se comience a exportar el petróleo de Vaca Muerta, la provincia reciba el 1% de regalías. No habrá un tributo, las empresas estudian otra compensación. Acusaron el golpe del pedido («a destiempo» dicen) y de los fuertes reclamos por los puestos de trabajo para los obreros rionegrinos. La reacción vino del presiente de YPF, Horacio Marín, quien amenazó con traer arena silícea de Entre Ríos, asegurando que la de Río Negro produce el 20% de pérdidas. Golpe a golpe. La provincia produce el 40% de las arenas de Vaca Muerta, por eso el Gobernador dio una muestra de buena voluntad, y habilitó provisoriamente las obras en Sierra Grande para construir los tanques de reserva. Todo tiende a una solución, pero habrá que ver de qué manera se llega a un acuerdo.

El oleoducto es un proyecto atado al GNL y toda demora no solo complica a las empresas, sino también a la administración rionegrina porque extiende los plazos mostrables del gran anuncio saudí para la costa atlántica. Cerca de allí, en Valcheta, siguen con expectativa el proceso de explotación de uranio. El miércoles se oficializó la fusión de la canadiense Blue Skay con el Grupo América de Eduardo Eurnekian. Nació Ivana Minerales SA que trabajará en la mina. Invertirán, para genera un estudio de factibilidad y financiar los costos y gastos 160 millones de dólares, que servirán también para desarrollar y construir el proyecto hasta la producción comercial.

El volumen de dinero de inversión entusiasma a la intendenta Yamila Direne, quien de todos modos es cauta y asegura que faltan algunos años de exploración, pero admite que si hay éxito en este emprendimiento, cambiará la dinámica económica de la localidad y la región.

Direne, también los intendentes de San Antonio Oeste, Adrián Casadei, y de Sierra Grande, Roxana Fernández, cuentan los días para que ver materializados estos proyectos y así evitar nuevas frustraciones. Cada uno todavía tiene que lidiar con los problemas cotidianos. Por caso, el hospital de SAO hace tres años espera un mamógrafo.

El massismo se suma al frente anti Milei

Al ritmo de caos político que se desató en el gobierno libertario y los pronósticos oscuros de la economía, la política sigue afinando motores para el gran premio de octubre. En Río Negro la novedad saliente es que el Frente Renovador será parte del frente anti Milei, y aunará esfuerzos con el peronismo y los partidos, sindicatos, organizaciones sociales y populares que componen el campo nacional y popular. Aún no se sabe si la herramienta electoral será Unión por la Patria, o amanecerá otro nombre.

El presidente del partido rionegrino, Alejandro Ramos Mejía, participó -como parte del esquema dirigencial nacional- del congreso del Frente Renovador que presidió Sergio Massa. El tigrense aseguró un triunfo en provincia de Buenos Aires, augura un batacazo en Capital e instruyó a ser parte de la unidad en todos los distritos.

Alejo volvió a Bariloche con esa instrucción y comenzará los contactos con los partidos afines. Ya será el momento de bajar el mensaje de Massa en la dirigencia rionegrina. Por ahora, avisó a los cercanos que hay que retomar la acción política, y militar contra las políticas libertarias.