Denoya: «Nos falta una identidad turística rionegrina»

(ADN).- Mientras Río Negro se prepara para lanzar su flamante Agencia de Turismo, en Bariloche conviven la ilusión por una herramienta de proyección provincial y la preocupación por un invierno que promete ser, en el mejor de los casos, desafiante. Néstor Denoya, presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche, trazó un panorama de expectativas y advertencias.
En diálogo con Radio Con Vos Patagonia, indicó que «es una gran noticia, una herramienta nueva que llega en un momento en el que necesitamos estar más juntos que nunca». Pero también advirtió que el contexto actual impone obstáculos que no se resolverán de un día para el otro.
La Agencia de Turismo de Río Negro buscará integrar y potenciar las distintas regiones turísticas de la provincia, pero, por ahora, su conformación tiene más incógnitas que certezas. «No sabemos quiénes van a ser los representantes ni quién será el presidente. Nos cansamos de preguntar», expresó Denoya con una sinceridad que no intenta maquillar la falta de información oficial.
En contraste, destacó la agilidad del sector privado, que ya designó a sus directores y avanzó en varias reuniones previas. «Debatimos, proponemos y, cuando el semáforo se pone en verde, vamos para adelante», relató,.
Pero la foto de la temporada invernal proyecta una luz amarilla: la creciente demanda de destinos internacionales como Chile, Brasil, Europa y Estados Unidos podría dejar a Bariloche jugando un partido cuesta arriba. «De diez personas que entran a una agencia, ocho preguntan para irse afuera», graficó Denoya, comparando la situación actual con la fuga de consumo turístico de los años noventa.
La falta de incentivos al turismo en los planes económicos nacionales tampoco ayuda: «No entramos ni de casualidad. Hoy la balanza comercial empuja los dólares para afuera», lamentó. Y la expectativa de una temporada alta, en este marco, se apoya casi exclusivamente en una buena cuota de nieve. «Vamos a tener una temporada corta y baja, donde no se crearán nuevos empleos y posiblemente muchos trabajadores queden afuera del sistema», advirtió.
Sobre la polémica en torno a un posible congelamiento de la tarifa del pase de esquí en el cerro Catedral, Denoya puso paños de realidad: «Pensar que no va a haber aumento es, al menos, raro. No sé si va a poder sostenerse. Además, semejante anuncio debería haberse hecho con Catedral sentados al lado», opinó, subrayando que el precio de los pases históricamente estuvo atado a las negociaciones paritarias de los trabajadores.
Actualmente, mientras los operadores venden paquetes para el invierno y la primavera, el mercado espera una definición más clara sobre el dólar, una variable que siempre tensiona el bolsillo y las decisiones de los argentinos. «El que viaja a esquiar suele decidir más sobre la marcha, pero la situación económica complica a todos», resumió.
A pesar de todo, Denoya apuesta al futuro de la Agencia como un faro de identidad rionegrina. «Nos falta sentirnos más orgullosos de nuestra provincia, como sí pasa en Salta, Córdoba o Misiones. Hay que trabajar en eso. El turismo puede ser ese motor que nos una», concluyó, proyectando una visión a largo plazo que, más allá de las tormentas, sigue apostando al crecimiento colectivo.