Gremio estatal insiste que el acuerdo por rebaja de nafta no se cumplió
Roca (ADN).- La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma reiteró que el acuerdo nacional que se comunicó durante los últimos días de diciembre, en virtud del cual el precio de las naftas debía bajar como mínimo en un cinco por ciento a partir del 1 de enero del 2015, no se cumplió en la provincia, según ese gremio.
La central sindical detalló que realizó estudios comparativos de precios en la mayoría de las estaciones de servicio antes que finalizara el año y durante las dos primeras semanas de enero, donde pudo corroborarse que las expendedoras de combustibles no modificaron los valores de venta al público y en aquellos pocos casos que sí lo hicieron, las bajas no abarcaron todos los tipos de naftas ni llegaron al porcentaje prometido.
“Una vez transcurridos casi 30 días de su instrumentación, el acuerdo nacional se ha transformado solo en un anuncio mediático que no impacto en el bolsillo del pueblo”, consignó en el mismo comunicado.
La central obrera puso en duda, además, “el destino que tuvieron los subsidios a las expendedoras comprometidos por el Gobierno nacional para sostener el acuerdo, toda vez que si los mismos fueron otorgados, no llegaron a los consumidores”.
Describió que solamente en algunos combustibles de las empresas YPF (2,5 – 5%) y Petrobras (4,2 – 5%) la quita llegó al porcentaje prometido. En tanto que en el resto, las bajas van desde poco más del 4 por ciento hasta un irrisorio 0.5 por ciento en estaciones ESSO.
«El anuncio sobre la baja en los precios de las naftas resultó ser una gran mentira en la región. El acuerdo publicitado por el gobierno nacional no se cumplió en la provincia. Ya transcurrieron casi 30 días y las expendedoras, salvo algunas correcciones y en muy pocas localidades, no bajaron un solo centavo el valor de los combustibles», señaló Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE y CTA Río Negro.
Agregó: «Nuevamente, todo el pueblo es el perjudicado por la falta de políticas eficientes y de acuerdos que se promocionan públicamente, pero que no se cumplen en la práctica. Debemos seguir controlando y exigiendo al poder político que los supuestos beneficios que se anuncian para los ciudadanos, sirvan de verdad para mejorar la calidad de vida del pueblo».