Cambalache electoral • ADN
El socialista y nuevamente aliado radical, Juan José Tealdi(ARI), resumió con claridad la estrategia electoral de los partidos opositores al FpV, cuando en un reportaje radial manifestó que no sería propia la llegada de Miguel Pichetto a la gobernación, porque “representa los ’90”, mientras que otro dirigente arista cipoleño -al ratificar la candidatura a la gobernación de Magdalena Odarda- afirmó que “nosotros no tenemos nada que ver con Weretilneck”.
Estos conceptos definen la participación electoral de un espacio no justicialista y con candidatos propios, precisamente cuando el gobernador Alberto Weretilneck hace ingentes esfuerzos para aglutinar a todo el espectro opositor y a la vez trata de desalentar otras candidaturas que le compitan en la misma franja electoral.Pura Alquimia.
No todo es lineal y muchas veces estos acuerdos se definen en aquella brillante obra de Enrique Santos Discépolo (Discepolín) en el tango Cambalache: “Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, ¡da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón!
La experiencia política en el país indica que estos espacios forzados, incoherentes y personalizados están condenados a traicionar a sus votantes.
Hay mucho de alquimia en estas negociaciones cruzadas donde todos hablan entre sí, incluido el gobernador, que sigue atento los movimientos de Magdalena Odarda y los de su ex jefe político Julio Arriaga, sin descartar nada. Por supuesto que cuando trascienden las conversaciones todos salen urgentes a negarlas.
Alberto Weretilneck desmintió diálogos con dirigentes del partido de Mauricio Macri y reiteró su alineamiento con Sergio Massa, pero los propios operadores del PRO contradicen al mandatario y no sólo afirman que hubo contactos del gobernador con el macrismo, sino que de la mano de Julio Arriaga se intentó una cabriola política que consistía en que el PRO no presentaba candidato a gobernador y apoyaba a Weretilneck a cambio de que luego el mandatario provincial apoyaría a los diputados nacionales rionegrinos del macrismo.
Una fantasía con mucho de fiebre nocturna. Nuevamente Discepolín: ¡Que falta de respeto, que atropello a la razón!
Siguiendo en esta línea argumental de acuerdos circunstanciales no se descarta que Weretilneck apoye a Julio Arriaga como intendente de Cipolletti. Arriaga participará en los comicios en un acuerdo con el ARI y sectores del radicalismo, en tanto el macrismo está lento en tramitaciones administrativas ante la Justicia Electoral para oficializar al PRO en Río Negro.
Cipolletti se convirtió en un problema para el gobernador. A pesar de tratarse de su ciudad aún no definió su candidato, apoya indistintamente al radical Lucas Pica y su partido vecinal y a Aníbal Tortorielo, del MPP, destinatario de aportes del gobierno a su tarea al frente de la Federación de Bomberos de Río Negro. Un gobernador muy versátil que se muestra con los justicialistas en el gobierno pero luego apoya a candidatos radicales y del PRO, evidentemente no es su problema, el conflicto es para sus socios peronistas.
No sólo se ensayan acuerdos en el oficialismo y en el arriaguismo devenido en macrista, sino que Magdalena Odarda no le va en zaga y mientras alienta su postulación a la gobernación, cerró un acuerdo en Viedma con José Luis Foulkes, aliado de Horacio Massaccesi, ambos socios del gobernador.
Mario De Rege, afiliado al ARI, había ensayado una propuesta para presentarse como candidato a intendente e incluso fue medido en encuestas, pero esta posibilidad disparó el alerta tanto en la UCR como en la Casa de Gobierno, ya que De Rege podría canalizar votos no peronistas en desmedro de Foulkes, principal socio de Weretilneck. De este modo y a efectos de no lesionar un triunfo del intendente,Odarda trabajó para “bajar” la candidatura del ex vicegobernador radical en un acuerdo con la UCR, operación donde algunos no descartan la mano oculta de Weretilneck.
Según trascendidos de estas negociaciones, la senadora habría pedido a Foulkes tres lugares en la lista de concejales y tres cargos en el ejecutivo municipal, una petición considerada “desmedida”, más aún cuando el radicalismo entronizado en el municipio sólo acordó con Horacio Massaccesi. El intendente cerró con Marcelo Szczygol, como su candidato a presidir el Concejo y prometió un lugar de concejal a Leandro Massaccesi y casi todo será “propia tropa”.
Finalmente el ARI en Viedma concurrirá a las urnas como colectora apoyando a José Luis Foulkes y con candidatos propios al Concejo Deliberante. Se desconoce si permitir colectoras fue una decisión oficial de la UCR que se puede repetir en otros municipios o una determinación personal del intendente, que tiene sus riesgos como perder en el tramo del Concejo.
De esta manera va tomando cuerpo la alianza entre sectores del radicalismo, el ARI y el PRO con la candidatura de Magdalena Odarda a la gobernación y con candidatos a intendentes en la mayoría de las localidades rionegrinas.
“Nosotros no tenemos nada que ver con Weretilneck” aclaró un dirigente del ARI cipoleño y remarcó que “Magdalena acompaña en la estrategia a Lilita Carrio, vamos con el PRO y el radicalismo”. En esta alianza el macrismo no llevaría candidato a la gobernación pero tendrá representantes en las listas legislativas provinciales y nacionales.
¿Cómo jugará en estos acuerdos la conducción oficial de la UCR? Primero acompañará a sus candidatos municipales, pero queda a definir la estrategia en la elección a gobernador y su vinculación con Weretilneck, con media docena de legisladores albertistas que votaron un conjunto de leyes en apoyo al gobernador, incluso le confirieron superpoderes, y estos votos todavía serán necesarios para el período legislativo 2015.
Una frase recurrente se escucha desde hace tiempo en los círculos oficialistas: “todos están con Alberto” una letanía que cobró cuerpo proporcionalmente a la llegada de fuertes recursos en dólares, pero ahora el gobernador tendrá que mostrar a la sociedad el alcance de este acompañamiento de peronistas, radicales, intendentes, de otras expresiones políticas, independientes y actores económicos y sociales, que tendría –según se anunció- un “avant premiere” el próximo sábado 21.
Hasta el momento se supo que algunas posibles incorporaciones no tuvieron éxito, y que sin embargo se descontaban como seguras en el gobierno, como fue el caso del ex intendente de Sierra Grande, Nelson Irribarren, a quien el gobernador le ofreció personalmente ser candidato al municipio sierragrandense, y rechazó la oferta. En igual situación se cuenta a Aníbal Genusso.
Alberto Weretilneck reiteró su apoyo a Sergio Massa, pero sigue convocando en la idea del partido provincial sin dependencias nacionales, un proyecto que deviene en abstracto si se tiene en cuenta que de acuerdo a da tosa noviembre del 2014, de la propia Secretaría de Hacienda de Río Negro, la provincia recibe ingresos de Nación, por coparticipación, mayores al 70 por ciento, de los cuales el 60.8 % corresponden a tributos de origen nacional, el 11.2 % de regalías y el 3.4% de otros aportes no tributarios, mientras que los tributos de origen provincial llegan al 24.5% y se dividen en 18.1% de ingresos brutos, 1.2% de inmobiliario, 2.0 % de sellos, el 2.2% en automotores y el 1.0% de otros tributarios.
Finalmente en el escenario peronista la puja entre el pichetismo y el sorismo no tiene tregua y a decir de algunos dirigentes las actitudes de Martín Soria están colmando la paciencia en la cúspide justicialista.
Para terminar con este entuerto que parece el “cuento de la buena pipa” no se descarta que finalmente Miguel Pichetto convoque a elecciones internas abiertas para el cargo de gobernador y vice. Toma cuerpo la idea que lo más saludable es convalidar candidaturas con el voto del afiliado y del independiente, un mecanismos dispuesto por las PASO que el gobernador les negó a los partidos políticos rionegrinos.
De todos modos habrá que esperar el congreso provincial en El Bolsón, donde Miguel Pichetto cuenta con más de 90 congresales sobre un total de 120 y también las elecciones internas municipales convocadas para el 1 de marzo.