De Remate ● Javier García Guerrero

Por cada 10 % de reducción del precio internacional de las materias primas derivado de la desaceleración del crecimiento del PBI chino, el PBI brasileño disminuye un 1,2%. En la Argentina en cambio sólo el 12% del crecimiento del PBI real durante el período 2002-2010 se explica como derivación del aumento del conjunto de cualquier tipo de exportaciones.

La diferencia estriba en el grado de apertura de nuestras respectivas economías. Brasil es uno de los países más cerrados del mundo con una relación de comercio internacional/PBI del 27.5% mientras en China la relación es del 75%. La Argentina que tuvo hace una década una apertura del 37%, por lo que los vaivenes de su comercio exterior afectan mucho más su actividad interna. Las políticas restrictivas de la exportación la han llevado al mayor deterioro de la relación comercio internacional/PBI de Latinoamérica y provocado una caída de las exportaciones totales durante el 2014 cercana al 20%.

Las asimetrías con nuestro nuevo socio hegemónico son estructurales y de tendencias. China representa el 13 % del comercio mundial, la Argentina, el 0,44 %. Las exportaciones argentinas respecto de China representaban diez años atrás, el 8,3% del total de las ventas del país al mundo, durante 2013 habían descendido hasta ser el 0,08%.

En términos de Yang Jiechi Ministro de Relaciones Exteriores chino en 2010: “China es un gran país y otros países son pequeños: esto es simplemente un hecho”. La sinceridad no le ayudó a Yang a mantener el cargo, pero le ahorró deliberaciones.

La estrategia china para desarticular Mercosur y aumentar su control sobre Brasil, se inició condicionando su política exterior mediante el acuerdo para ingresar al grupo BRICS. Las importaciones brasileñas a la Argentina se han reducido un 25% durante el 2014, desplazando desde el 2ª al 5ª a nuestro país en el ranking de socios comerciales brasileños. Por primera vez en décadas el resultado de la balanza comercial total brasileño ha sido negativo.

Con la Argentina, en el momento apropiado China demoró y objetó sanitariamente importantes volúmenes de soja, para inducirnos a negociar. Entonces aprovechando de la crisis externa del “modelo” nos impuso condiciones de intercambio e inversión inscriptas en nuestra reconocida tradición de “relaciones carnales”. De persistir en este tipo de relaciones sería deseable poder, al menos de vez en cuando, cambiar de posición. La “nueva Arabia Saudita” para cerrar el cerco sobre Brasil se presentaba atractiva, barata y disponible, no siempre los gobiernos están de remate, había que asumir el humor presidencial de los tweets sobre su pronunciación castellana y las clases de geopolítica de los discursos autoreferenciales.

El grado de concentración de la oferta de materias primas y potencial de recursos naturales debería haber impulsado a Brasil y Argentina a realizar negociaciones conjuntas con China que preservaran su alianza y sus liderazgos latinoamericanos, una vez más la división favoreció al imperialismo. Algunas diferencias apreciables subsisten Brasil no aceptó que el financiamiento chino se atara a adjudicaciones directas, manteniendo las licitaciones abiertas a todos y rechazó de plano la importación de mano de obra china bajo legislación extranjera a la que se sometió la Argentina y otros países africanos.

Empezamos el año con “mal pie”, el déficit de la balanza comercial argentina con China ya ha superado los u$s 6.000 millones anuales. Actualmente uno de cada cuatro dólares de las reservas “declaradas” por el BCRA ya son yuanes adelantados en forma condicional a destinarlos a compras de bienes chinos. Solo el consulado argentino en Beijing está entregando más de 100 visas diarias. Los trescientos obreros de la “zona científica china” entregada para la “telemetría no militar” en Neuquén hicieron huelga porque solo había 2 baños y 2 comedores, para todos y todas, resistiéndose a abandonar su legislación laboral occidental. Ocho ex secretarios de Energía de distintas extracciones, juzgaron inconveniente la introducción de la nueva tecnología nuclear y la construcción de las represas por adjudicación directa y compromisos de pago inasumibles.

En el terreno agroalimentario, China ya compró Nidera (4º exportadora de cereales), el Noble Group (producción de semillas) aportará u$s 2.100 millones al Ferrocarril Belgrano Cargas (la mayor extensión de red a lo largo de 17 provincias) denominado “tren de la soja”.

La Argentina a instancias de 46 países, entre los que se encuentra Ecuador, ha sido condenada por la Organización Mundial de Comercio, debido a las trabas que ha impuesto al Comercio Exterior. Para la Argentina es imposible aplicar el fallo y liberar las importaciones. Previsiblemente apelará para ganar un tiempo que difícilmente supere el presente año, superado el cual, si no adecúa su política comercial podría recibir penalizaciones validadas de parte de los demandantes que juntos representan el destino del 36% de todas las exportaciones nacionales. Bajo estas condiciones se produciría una dependencia extrema de abastecimientos y exportaciones provenientes de países como Rusia, Irán y China, enfrentados a lo OMC, ante el cierre de los mercados tradicionales.

Se repite el esquema privatizador enmascarado en una mezcla de resentimiento, soberbio rigor interno y servilismo externo. Primero se precarizan las finanzas públicas, luego haciendo gala de muchas hormonas los presidentes amenazan “ramal que para, ramal que cierra” o “si los que se benefician se quejan de que les demos crédito, ya veremos que hacemos y que hace China” y finalmente, se deja en manos del siguiente el estallido.

Delirante e Irresponsablemente en el final de su mandato el Régimen K decide atarse al carromato persa de la utopía antioccidental a través de un entendimiento con China y Rusia para profundizar la obstinada alianza con Venezuela, que transforma las conspiraciones imaginarias en operaciones criminales en nuestro territorio.

En sintonía con CFK que informó en su twitter que en el “holóscopo” chino ella y Xi Jinping son serpientes, se podría explicar que haciendo honor a sus conjunciones estelares ambos durante el año del caballo de madera (2014), nos dejaron el “presente griego” de un tratado bajo el formato de “caballo de Troya” para que durante el año de la cabra (2015) se aprobaran condiciones que requieren estar como ella para asumirlas.

Lic. Javier García Guerrero. Ex industrializador y exportador por cuenta propia a Europa y Mercosur de Manufacturas de Origen Agropecuario. @JavierGGuerrero.